10 Mar Milamores… El alma de vino de Gema Pérez

Con marzo llega un mes importante para la mujer y el 8 fue el día elegido para recordarnos cada año, en el Día Internacional de la Mujer, todo lo que aún queda por hacer para llegar a la igualdad real.

Este mes vuelvo a mi querida Serranía de Ronda

Las que me leéis desde hace tiempo en Mujeres Valientes, ya sabéis que me he criado entre Arriate y Ronda y este marzo me hacía especial ilusión presentaros otro de los talentos que esconde mi Sierra.

Vuelvo a la Serranía de Ronda para acercaros hasta Gema Pérez Baena, licenciada en Historia por la Universidad de Málaga en 2003 y con un Master en Educación por la Universidad de Málaga realizado también en ese año.

Gema Pérez Baena ha seguido su formación y ha realizado Curso Especialización en Enología, Curso Especialización en Enoturismo y Gestión de Bodegas, Master en Viticultura, Enología y Enoturismo y Curso Experta universitaria en Patrimonio Cultural y turismo en Ciudades históricas, todos ellos realizados en la Universidad de Málaga.

A toda esa formación le tenemos que añadir la de “buscavidas”. Una mujer valiente que, como dicen las abuelas: “lo mismo sirve para un roto que para un descosido”.

Mi camino y el de Gema se cruzaron ya hace unos años, cuando comencé mi andadura emprendedora en mi etapa de Presidenta de Aseromep (Asociación de Mujeres Empresarias y Emprendedoras de Ronda), y organicé, en el 2017 la I Convención a Nivel Nacional de Mujeres Empresarias y Emprendedoras en Ronda. 

Gema Pérez actualmente forma parte del equipo de Milamores, empresa capitaneada por Antonio Martínez

Milamores, es una empresa que se dedica al turismo de vino, creando experiencias únicas para conocer la riqueza de vinos que hay en la Serranía de Ronda.

Tal como ella contó a Mujeres Valientes, su llegada al mundo del vino fue sin buscarlo y gracias a su padre que fue el que la animó a hacer el Máster en Viticultura, Enología y Enoturismo. Dos años de formación que compaginaba con su trabajo de guía en una granja escuela.

La idea era estar formada para gestionar la plantación de viñas familiar pero el destino quiso que durante unas prácticas, su camino y el de Antonio Martínez se cruzaran para, en el año 2015 fundar la Empresa Milamores y necesitaba alguien que lo ayudara.

Y lo que empezó con la frase… “Gema, tú prueba quince días a ver si te gusta y encajamos…”  ha tenido una continuidad que dura ya seis años. Seis años en los que han luchado en la misma dirección por un proyecto que ha conseguido consolidar a un equipo cinco personas.

Milamores… Un proyecto innovador

He sido testigo del trabajo duro de Antonio, de Gema y de su equipo para hacer crecer su empresa y de cómo supieron reinventarse o “pivotar” (como está ahora tan de moda decir), cuando hace ya casi un año, se decretó el Estado de Alarma y nos confinaron por el Covid-19.

Primero llegaron las catas online a través de Facebook. Unas catas a las que, poco a poco, fue sumando desde el confinamiento y desde sus casas, a numeroso público, y acabó en verano en las Vinoches.

Para mi Gema Pérez es una gran mujer. Una mujer capaz de a un día gris sacarle un rayo de sol.

Siempre con esa sonrisa infinita, haciéndole frente a las adversidades y sobre todo ahora que las circunstancias lo han frenado todo.

Gema Pérez es un talento y una mujer todoterreno que tengo la gran suerte de tener cerca para poder aprender de ella

Una de las cosas que comentamos es que ella tenía la suerte de trabajar en un ocupación que le gustaba y con un equipo formado por Alejandro, Carlos, Julia y Antonio.

Todos suman y aprenden, y cuando uno está con el día bajo el otro consigue sacar adelante a un grupo que trabaja en una misma dirección… Esa es la clave y el secreto para que los proyectos sigan adelante y sobrevivan sobre todo ahora en tiempos de Covid.

Conocer a Gema e acercarse a Milamores. Una empresa que nace en Ronda en 2014 con la idea de organizar visitas y catas con personal formado en ese tema en bodegas de la Serrania de Ronda que no podían dar ese servicio o no tenían personal cualificado.

Milamores una empresa hecha con trabajo en equipo y dedicación

Comenzaron realizando el servicio en dos bodegas que a lo largo de todos estos años y en la actualidad han aumentado, y ya son siete de las que se encarga Milamores: Bodega F-Schatz, Bodega La Melonera, Bodegas Lunares, Bodegas Gonzalo Beltrán, Bodegas Excelencia, Bodegas Badman Wines, Bodega Fernández-Bolet.

Milamores ha ido creciendo y evolucionando junto con todo su personal y ampliando sus actividades como son catas de quesos, catas de aceite, eventos gastronómicos o catas privadas.

También se puso en marcha el Wine Bus Acinipo, proyecto con el que se realizaba un viaje por varias bodegas de la Serranía de Ronda,  pasando por Acinipo.

Otro de los proyectos de Milamores tras el confinamiento fueron las Vinoches en las que cada viernes por la noche en el Centro Integral de Vino de la Serrania de Ronda , y al aire libre, aprovechando las noches de veranos, se presentaba una bodega, se cataban sus vinos y se acompañaba con gastronomía local y conciertos o actuaciones de artistas de la tierra.

Actualmente en Milamores están trabajando y apostando por la formación porque entienden que el conocimiento sobre el mundo del vino de la Serranía de Ronda es una herramienta importante a la hora de poder trabajar en cualquier ámbito, ya sea turismo, hostelería, restauración, distribución, etc.

Este proyecto innovador enfocado a la Cultura del Vino, creado en la Serranía de Ronda en estos últimos años, es fundamental para Gema.

En continua formación y transformación, con varios proyectos en la incubadora para sacar en los próximos meses y seguir haciendo frente con valentía y sin desistir a esta situación.

Con ideas que han salido hasta de una servilleta de bar, porque como me decía Gema “a falta de papel buena es una servilleta para escribir tus sueños”.

Mucho talento que mostrar en mi sierra y Gema es otro ejemplo claro, como ya lo fueron en su día Beli Casillas de Micotime o Blanca y Tamara con Tamitam.

Cada mujer puede llegar a ser lo que se proponga, aunque las circunstancias no acompañen

La única clave es no rendirse jamás porque el trabajo y el esfuerzo siempre acaba dando sus frutos.