07 Dic Artemisia Gentileschi… La heroína feminista del S. XVII
Artemisia Gentileschi… Puro clamor mediático
Esta magnífica exposición enfoca la larga estancia napolitana de la gran pintora romana: un capítulo fundamental en el arte y en la vivencia biográfica de Artemisia Gentileschi.
Organizada con la especial colaboración de la National Gallery de Londres, del Real Bosco de Capodimonte, del Archivo de Estado de Nápoles y de la Universidad ‘La Oriental’, presenta una esmerada selección de unas cincuenta obras procedentes de colecciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.
Toda una oportunidad de poner al día los relativos estudios científicos
Así pues, comisariada por Antonio Ernesto Denunzio y Giuseppe Porzio, y con la especial colaboración de Gabriele Finaldi, el evento recientemente abierto al público, en el propio museo napolitano de las Galerías de Italia, está dedicado a la larga estancia de la pintora Gentileschi en la capital de Campania.
Y como afirma Giovanni Bazoli, presidente emérito de Intesa Sanpaolo: “Es un motivo de satisfacción para nuestra sociedad poder presentar en la nueva sede de las Galerías de Italia esta exposición dedicada a Artemisia Gentileschi, ilustre pintora del siglo XVII. Una artista que estuvo activa en Nápoles entre 1630 y 1654.
La iniciativa …/… se integra en un amplio proyecto de investigaciones y exposiciones, compartido con el prestigioso museo británico, centrado en la gran artista y confirma la voluntad de valorizar la identidad cultural de Nápoles en una perspectiva europea e internacional.”
De hecho, la vida napolitana de Artemisia, documentada entre 1630 y 1654, e interrumpida por un paréntesis londinense entre la primavera de 1638 y la de 1640, constituye el capítulo conclusivo y más extendido en el tiempo de la intensa existencia de la pintora.
A pesar de ello, y frente al clamor mediático suscitado por Artemisia, incluso como heroína proto-feminista, aquella temporada recibió raramente la merecida atención por parte de la crítica y de las iniciativas en nombre de la artista. Un momento en que tenemos que añadir que nunca en Nápoles llegó a organizarse una exposición de esta fase de su carrera.
Y así procede su recorrido: lucen obras realizadas tanto por Artemisia como por artistas de gran nivel estrechamente vinculados con ella, la mayor parte activos en Nápoles en los mismos años que la pintora, como Massimo Stanzione, Paolo Finoglio, Francesco Guarino, Andrea Vaccaro o la “redescubierta” Annella Di Rosa, la mayor artista napolitana de la primera mitad del Seiscientos.
Una artista que también fue víctima -según una antigua pero creíble tradición- de la violencia de género, fácil presa siendo pocas las mujeres que se exponían en el universo pictórico masculino.
Las veintiuna obras de Artemisia ofrece un cuadro esencial de la parábola napolitana de la “pittora” (término usado por aquel entonces en vez de “pittrice”) con sus éxitos y sus aspectos aún problemáticos.
Se exponen por vez primera al público italiano obras maestras como la juvenil ‘Santa Catalina de Alejandría’, que constituye la obra de fondo del contenido; además de la misma ‘Santa’ del Museo de Estocolmo o la ‘Judith y la sirvienta con la cabeza de Holofernes’ de Oslo.
No faltan los encargos públicos de la pintora, desde la ‘Anunciación’ de Capodimonte a dos de los tres lienzos monumentales realizados entre 1635 y 1637 aproximadamente, para el coro de la catedral de Pozzuoli, el ‘San Genaro en el Anfiteatro’ y los ‘Santos Próculo y Nicea’, éste último restaurado para la ocasión.
Cabe recordar que la puesta a punto de la exposición ha sido fruto de una intensa actividad de investigación científica y archivística, que ha aportado un importante material biográfico de Artemisia, convirtiendo el catálogo en un instrumento fundamental para proseguir los estudios.
Se han esclarecido las circunstancias de la llegada de Artemisia a Nápoles en 1630, directamente desde Venecia así como se han podido añadir ulteriores trazas para sus últimos años.
Una época en la que pasó por las dificultades económicas, por las vicisitudes privadas (ver a su hija Prudenzia Palmira concubina y su boda reparadora tras el nacimiento del nieto Biagio en 1649) y por los aspectos sobresalientes de su producción, empezando por el papel de los pedidos virreinales y burgueses, para acabar con las relaciones entre Artemisia y las academias literarias.
Referirnos a Artemisia como una pintora valiente, es decir poco, imaginando la condición femenina en aquellos tiempos
Porque ella, Artemisia, tuvo la “osadía” de denunciar al maestro que la había violado, presentarse a un tribunal de justicia para defender su dignidad de mujer y, tras ser sometida a toda clase de verificaciones, conseguir la condena de su violador.
ARTEMISIA GENTILESCHI EN NÁPOLES Galerías de Italia – Nápoles (hasta el 20 de marzo 2023)
No Comments