16 Sep Universidad de Sevilla y el gran desafío en tiempos de pandemia
Ana López Jiménez forma parte del equipo de gobierno de la Universidad de Sevilla.
Catedrática de universidad del Área de Conocimiento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento y adscrita al Departamento de Psicología experimental, actualmente es la vicerrectora de Servicios Sociales y Comunitarios.
Ella es la encargada de coordinar las políticas en materia de igualdad, prevención de riesgos laborales y el control de diversos servicios asistenciales a una comunidad universitaria que suma a más de 80.000 personas.
El funcionamiento de la Universidad de Sevilla era el normal al de cualquier universidad, pero a partir del 14 de marzo, día en el que entra en vigor el Decreto de Estado de Alarma todo cambió.
Una institución que con más de quinientos años de historia, tuvo que volver a levantar, en pocos días, pilares de siglos y reorganizar esta “pequeña” polis para que los alumnos pudieran seguir con sus clases desde sus casas y en un escenario absolutamente desconocido para todos los que conforman la Universidad de Sevilla.
MJAndrade: La Universidad de Sevilla es un referente con más de quinientos años de historia… Una institución que tuvo que volver a empezar a partir del 14 de marzo y que de nuevo, y con el comienzo de las clases, vuelve a rediseñarse para un curso absolutamente novedoso e imprevisible ¿Cómo vivieron aquellos momentos en los que se dieron cuenta de que había que rediseñar a toda una universidad?
Ana López: Ha sido difícil porque ni la Universidad de Sevilla ni ninguna otra institución teníamos ningún referente de lo que ha ocurrido.
Todas las personas que ahora mismo formamos parte de la Universidad de Sevilla y que tenemos una cierta responsabilidad, jamás habíamos tenido que gestionar una situación así, pero como tú bien dices, la Universidad de Sevilla es una universidad con siglos de Historia, que ha dejado huella a nivel social y a nivel personal, y esa huella de la Universidad de Sevilla ha sido el motor para que podamos volver a configurar a esta institución y a todo lo que significa.
MJAndrade: Ana, es cierto que esto ha ocurrido sin que nadie lo pudiera predecir pero también que para much@s ha sido una oportunidad para, de alguna manera, transformarla ¿Se podría decir que ha sido un auténtico impulso para “hacer algunos cambios”?
Ana López: Efectivamente… Todo lo que ha ocurrido, de alguna manera, también nos ha impulsado a realizar esta adaptación con la máxima responsabilidad, pero siempre teniendo en cuenta que nos debemos a la sociedad y a las personas que forman parte de la comunidad universitaria.
Lo hemos hecho con mucha incertidumbre, a veces con inquietud pero siempre con una generosidad y un trabajo ingente por parte de toda colectividad.
Todo el cuerpo docente se tuvo que adaptar de la noche a la mañana… También se tuvieron que organizar todos los procedimientos de administración y servicios (más de 7.000 personas, en torno a 5.000 PDI (personal docente e investigador) y el resto personal de administración y servicios).
Tuvimos que ajustar los procesos académicos, docentes, administrativos y servicios fundamentales, sin los cuales no podríamos prestar el servicio de educación superior, que es una de nuestras principales funciones.
Todo esto se hizo en un tiempo récord y se llevó a cabo con la generosidad y con el trabajo de todos y convencidos de que en dos semanas volvíamos a la vida normal.
MJAndrade: Pero no ocurrió así. Tuvieron que pasar casi tres meses, porque el Estado de Alarma finalizó el 21 de junio, y para entonces ya era imposible plantear el hecho de volver a las clases.
Ana López: Efectivamente… Ha sido un tiempo prolongado y en este proceso y durante todo este tiempo hemos ido adaptando nuestras propias decisiones, para que el funcionamiento fuera más óptimo.
También hemos tenido que ajustarnos a las nuevas normativas, a las nuevas directrices sanitarias que llegaban tanto de los responsables del Estado, como de los responsables de la Junta de Andalucía.
Todo ésto ha tenido una evolución… Una evolución que ha estado condicionada por elementos externos. Unos condicionantes que han ido cambiando las normativas y las directrices, con respecto a la pandemia, e internamente porque hemos ido ajustándonos para que las decisiones, los procedimientos y los planes, que inicialmente habíamos elaborado. se fueran ajustando mejor.
La situación cambiante que estábamos viviendo la hemos enfrentado con ilusión porque la Universidad de Sevilla es muy importante en la vida de todas las personas que estamos en ella.
Todo ha supuesto un gran reto al hemos tenido que dedicar todo el tiempo del mundo y todas las energías para que funcione perfectamente… Y eso es lo que hemos hecho: dedicar tiempo, generosidad, esfuerzo y grandes dosis de emoción porque no hay ninguna actividad que realices, que no sea una mezcla de competencias emocionales y esto es algo que no se puede separar porque son todas muy importantes.
MJAndrade: Hemos hablado del personal que hace posible que todos los días, la Universidad de Sevilla abra sus puertas, pero ahora toda hablar del alumnado. Me gustaría saber cómo se han adaptado a lo que ha ocurrido y también cómo se han gestionado los momentos de crispación que se han vivido.
Ana López: El alumnado se ha adaptado fantásticamente bien y lo ha hecho con un grado de responsabilidad enorme, pero es cierto que es una comunidad inmensa y dentro de la comunidad universitaria es el colectivo más numeroso.
Y siendo el colectivo más numeroso, pues hay personas que se adaptan mejor y otras que se adaptan peor por diversas circunstancias. Algunas como la ubicación o lugar de residencia, económica, personal, etc…
Nosotros tenemos estudiantes muy diversos pero tengo que decir que la Universidad de Sevilla iguala
Y lo hace porque todos los recursos están puestos a disposición de todo el mundo, independientemente de cuál sea su origen o su circunstancia. En la Universidad de Sevilla vas a tener la misma igualdad de oportunidades para que puedas progresar en tu carrera académica con la mínima dificultad.
Todos estos son recursos que se han puesto en marcha en el espacio universitario pero cuando tú abandonas este lugar y tienes que continuar la actividad académica y la actividad docente a distancia, nos encontramos con que habrá estudiantes que son más o menos competentes con los recursos telemáticos.
Hay estudiantes que probablemente no habían utilizado nunca la plataforma de aprendizaje aunque otros sí lo hayan hecho.
Ocurre igual con el personal docente. Dentro de los recursos y de las herramientas que tenemos a disposición de la docencia, algunas personas las hemos utilizado en mayor medida, y por tanto nuestros estudiantes han estado mas habituado a utilizarla, y otros no la han usado nunca porque en el contexto y el marco en el que se impartía la docencia, era un marco de docencia presencial.
También ha habido incertidumbre en muchas cosas. Hay que tener en cuenta que gran parte de nuestra docencia se produce en espacios singulares: desde una biblioteca con todos los recursos que tiene una biblioteca actualmente, hasta talleres, laboratorios o aulas informatizadas.
Todo ha habido que adaptarlo. Hemos tenido que salir de ese entorno conocido y nos hemos tenido que ir a uno totalmente desconocido y en el que, de alguna manera, el seguimiento lo hemos tenido que afrontar con muchas dificultades.
MJAndrade: Pero ha habido momentos en los que muchos decían que se habían facilitado las evaluaciones
Ana López: Efectivamente, son muchos los que opinan que la docencia telemática o a distancia ha igualado, es decir, se ha distinguido peor a los estudiantes más competentes, de los menos competentes… Había una cierta opinión que afirmaba que estábamos facilitando las evaluaciones.
Es cierto que para algunos es más complejo y mucho más difícil porque tienen más limitaciones en los recursos, tanto telemáticos como económicos. Otros sin embargo piensan que el entorno telemático de docencia a distancia, sobre todo, y en la parte de la evaluación, ha igualado porque ha sido mas fácil y todo el mundo ha obtenido mejores resultados.
María José: Éste ha sido el trabajo que ha tenido que realizar la Universidad de Sevilla. Por hacer un símil deportivo, ha sido una carrera de velocidad pero ahora toca hacer la maratón ¿Cual es la fecha en la que se empieza? ¿Cuál es la situación a la que se enfrenta de nuevo la Universidad? ¿Cómo va a ser la incorporación de todo el alumnado a todas las aulas que se abren a partir de principios de Octubre?
Ana López: ¡Lo cierto es que desde la Universidad de Sevilla hemos tenido que compaginar ambas disciplinas deportivas!
Cuando terminó el Estado de Alarma no existía una normativa que amparase la actividad o que impidiese la actividad presencial; de hecho, ya en julio hubo títulos que tenían pendiente la realización de actividades para poder acabar el curso 19/20 y que se reprogramaron porque ya se podían realizar.
Recuerdo planes de reorganización para realizar actividad presencial en la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología porque son prácticas que se tienen que hacer en un entorno específico y se hicieron en julio.
También se tuvieron que reprogramar exámenes en la medida que ya se podían hacer y se realizaron también en el mismo mes.
Hemos celebrado la EVAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad) con mas de 11.000 estudiantes también en julio y en septiembre han sido más de dos mil los alumn@s que se han presentado.
Con esto te quiero decir que nosotros la maratón de la vuelta a la presencialidad ya la hemos hecho. Es cierto que con un porcentaje muy pequeño de actividad, porque la mayor parte de las asignaturas y de nuestras titulaciones se adaptaron, y te puedo decir que tanto el hecho de impartir la docencia, como la evaluación, terminaron en plazo y se pudo realizar ésta última por medios telemáticos.
Ha habido otras que por las características académicas o por las necesidades que tienen están pendientes de terminar el curso.
Actualmente estamos realizando los exámenes de septiembre porque éstos son los de la segunda convocatoria y que afectan a las asignaturas del primer cuatrimestre que finalizó en enero y se evaluó, entre finales de dicho mes y primeros de Febrero.
Las asignaturas del primer cuatrimestre no se vieron afectadas por lo que estas asignaturas, en la mayor parte de los casos, no tienen diligencia a sus guías docentes que permitan hacer la evaluación porque la mayor parte de esas asignaturas examinaron al alumnado de manera presencial y ahora lo están haciendo de la misma manera.
MJAndrade: Haces referencia a que el alumnado ya está volviendo de forma presencial a las aulas ¿Cómo está adaptando la Universidad de Sevilla los espacios?
Ana López: Nosotros tenemos unas recomendaciones, unas normativas y unas instrucciones sanitarias, que permiten el hecho de cumplir con las medidas de limitación y de contacto, manteniendo la distancia de un metro y medio y limitando los aforos.
La Universidad de Sevilla está implementando todas las medidas higiénicas, tanto individuales como colectivas, con medidas que establecen flujo y que evitan aglomeraciones
Con esto quiero decirte que estamos cumpliendo con todas las medidas organizativas y con las medidas higiénicas que establece la norma que además recoger que se vuelva progresivamente a la actividad presencial
MJAndrade: ¿Y cómo va a empezar el próximo y cercano Curso Universitario 2020-2021?
Ana López: Las Directrices Generales para organizar el curso 20/21 ya las ha aprobado nuestro Consejo de Gobierno con un amplio consenso el 22 de Junio.
Estas directrices marcan las líneas generales para que lo centros, los departamentos, el profesorado y el responsable de las asignaturas, adapten la docencia fundamentalmente a dos escenarios posibles porque no estamos en una situación de normalidad absoluta, sino en la llamada “nueva normalidad”.
Hay que hacer adaptaciones y en un primer escenario habría que llevar a cabo una docencia mixta, hibrida o digamos o semi presencial y en la el profesorado va a impartir la docencia desde sede universitaria, desde las aulas, y a un número de estudiantes que asista a clase de presencialmente.
El número de estudiantes que va a estar de forma presencial va a depender del aforo que se haya establecido para mantener la distancia de un metro y medio; por lo que, y siguiendo estas indicaciones, en un aula de cien puestos sólo puede haber entre un 25% o un 30% de personas.
Estas serán las personas que pueden asistir presencialmente. Por lo que se va a establecer un sistema de rotaciones para que todo el alumnado pueda acudir a las clases pero no todos simultáneamente.
El alumnado que no pueda hacerlo seguirá la clase a través de streaming en directo por lo que todo el mundo estará recibiendo a la vez la misma clase, aunque algunos no lo hagan de manera presencial y asistiendo al aula.
MJAndrade: Esto quiere decir que todo estará condicionado por los aforos
Ana López: Exacto. Está condicionado por los aforos y por el mantenimiento de la distancia de un metro y medio.
Se está intentando que en el caso de que haya docencia y prácticas de laboratorio, de aulas informatizadas, o de talleres, en la que los grupos son más reducidos por la particularidad de las mismas, esa actividad se realizará con presencialidad del 100% del alumnado.
Esto se llevará a la práctica pero siempre, y aquí hay un condicionante básico, que se mantenga la distancia de seguridad de un metro y medio. Esto hay que cumplirlo por lo que desde el servicio de prevención ya se ha analizado con los centros todos los espacios, ya están establecidos los aforos y sabemos cuántos alumnos y alumnas pueden ocupar los espacios en los que se van a realizar la actividad académica.
También se establecen recomendaciones como que cada grupo mantenga siempre la misma aula, ya que es muy importante que nosotros sepamos cómo hacer la trazabilidad, en caso de que pudiera haber algún positivo… Serán aulas burbujas.
MJAndrade: El famoso rastreo
Ana López: El famoso rastreo. Y es que la Universidad de Sevilla tiene que colaborar con epidemiología, en todo lo que nos soliciten y para eso tenemos que tener control de lo que ocurre en nuestro espacio.
Todo esto está organizado pero también hay que contar con que toda la actividad tiene que realizarse con mascarilla, así que lo que esperamos y deseamos es que, en el ámbito universitario, los contagios sean los mínimos posibles.
No se puede hablar de un riesgo cero pero desde luego la Universidad de Sevilla ha establecido un protocolo, además de contar con unos planes organizativos y preventivos que están pensados para minimizar, al máximo, el riesgo de contagio.
MJAndrade: Ana y para terminar… Desde Mujeres Valientes nos gustaría trasladar un mensaje tranquilizador a toda la comunidad universitaria que forma parte de una institución tan importante como es la Universidad de Sevilla
Ana López: Yo les pido confianza. Confianza en esta institución, en la responsabilidad de toda la comunidad universitaria que hasta ahora ha sido excepcional.
Quiero trasladarles que estén tranquil@s porque nunca va a ver una merma en derechos académicos
Decirles que en el caso de que en estos días de exámenes algunos alumn@s no pueden venir porque están en cuarentena o porque están pendientes de PCR éstas son situaciones justificadas que se equipararán a enfermedad y no va a perder convocatoria y ésta se va a poder adaptar.
Les pido que confíen en que nosotros porque quiero que tengan la completa seguridad de que toda la comunidad universitaria trabaja sin descanso para que nos incorporemos y lo hagamos de forma presencial, porque es nuestra mejor manera de devolver a la sociedad y de dar valor a nuestros estudios.
Desde la Universidad de Sevilla creemos firmemente que la interacción humana y la interacción social y ambas son parte esencial y del éxito de nuestro aprendizaje. Y lo es porque es donde las emociones también se ponen en juego porque son muchas las personas que intervienen en una clase y todos se ven estimulados y ésto no se puede hacer en el entorno online.
El aprendizaje en entornos presenciales revaloriza la labor de la Universidad de Sevilla y por eso creo que hay que trasladar el mensaje de tranquilidad, de que confíen en los planes que hemos hecho; pero también decirles que estén también vigilantes por si algo falla para contárnoslo porque no todo, en un momento dado, puede funcionar bien.
Es necesario que nos lo trasladen. Que nos lo digan a través de sus representantes y a través de sus centros porque todos participamos en la comunidad universitaria.
La Universidad de Sevilla cuenta con planes que son totalmente abiertos, totalmente modificables y en función de lo que establezcan las autoridades sanitarias. Con esto quiero decir que vamos a ir adaptando y adecuando, pero siempre contando con los órganos de representación de los trabajadores, con la representación del alumnado, con el profesorado, con el PAS y a través de las estructuras que tenemos de participación.
Lo vamos a ir adaptando, y siempre con el objetivo de minimizar el riesgo que pueda haber en el entorno universitario.
Les pido que sigan creyendo en la universidad porque nuestra institución, la Universidad de Sevilla, es una gran universidad que cuenta con 80.000 magnificas personas para poder sacar adelante más de quinientos años en estos tiempos de pandemia por el Covid-19.
Y lo tenemos que hacer porque la sociedad se lo merece; se merece que hagamos este esfuerzo
Efectivamente, Ana… La sociedad se merece este esfuerzo porque también será la que reciba a todos los que salgan de ella con una formación que servirá para mejorar un mañana que ya está aquí y que abarca más que años contabilizados en siglos.
Gracias por tu mensaje positivo, porque tú también lo eres. Gracias por trabajar sin descanso, por abrirnos las puertas de la Universidad de Sevilla y mostrar todas las dificultades con las que os habéis encontrado… Pero sobre todo, gracias por estar pendiente del valor más importante: las personas que, día a día, miran a su futuro desde unas aulas en las que la Academia permanece siempre…
Así que, y escrito esto último… ¡Gaudemus igitur!
¡GRACIAS!
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