20 May Sevilla tiene un color especial… Desde Londres también
Sevilla y la Feria de Abril, vista desde Londres
Dice un refrán que “la primavera la sangre altera”. Yo no sé si me altera la sangre, los nervios o el armario porque esta primavera me trae loca: ahora sol, ahora lluvia, ahora suben las temperaturas, ahora bajan… Y al final, con tanto cambio, nunca sé qué ponerme y acabo llevando un montón de capas: camisetas, camisas, rebecas, jerséis, chaquetas, y hasta chaquetón, ¡qué más vale prevenir que curar!
Ay, con qué nostalgia recuerdo esta época en mi tierra… Ese calorcito que te invita a tomar una cerveza bien fría en una terraza, ese solazo que te llama a gritos y te arrastra a la playa, y ese buen tiempo que te llena de energía y te dibuja una sonrisa en la cara.
Pero no es el clima lo único que echo de menos de España. Quien me conoce sabe que por estas fechas estoy un poco mas nostálgica de lo habitual. En cuanto termina la Semana Santa comienza una de las épocas mas bonitas en mi querida Andalucía. Y es que la primavera allí, además de ser una auténtica maravilla, llega cargada de divertidas ferias y espectaculares romerías.
Lo que hubiera dado por estar allí con mis amigas en la Feria de Abril de Sevilla, ¡o en la Feria de Jerez!
Me encanta el ambiente, el color, la alegría que desborda cada una de las casetas… Son eventos muy especiales para mí y por eso, en cuanto tengo ocasión, me doy una escapadita y disfruto de unos días en el sur que me saben a gloria.
Desgraciadamente este año no he podido ir, pero eso no quiere decir que no me sienta cerca. A mi manera intento vivir estos momentos desde la distancia, y además hago partícipe a mis estudiantes, que, curso tras curso, siguen con gran ilusión las clases especiales que preparo sobre el tema.
En esta ocasión, durante la semana del 1 de mayo les expliqué en qué consistía la Feria
También me llevé a clase unos farolillos preciosos que me trajeron directamente desde Sevilla mis queridas Mercedes Bracho y Marga Lama, ¡que son divinas! También les enseñé un cuento de la Feria de Abril que tiene mucho arte, como María José Fernádez, la amiga que me lo regaló. Y por último, no me podía faltar una tarjeta en 3D que muestra el interior de una caseta que es fabulosa y que siempre deja con la boca abierta a quien la ve, ¡menudo regalazo me hizo mi amigo Nacho Ruiz!
Estas clases son para mí muy emotivas y las vivo con mucha intensidad. Pongo unas sevillanas, cierro los ojos y durante unos minutos imagino que estoy paseando por el Real de la Feria, ¡casi puedo olerlo! Les cuento mil y un detalles que les llama la atención, les muestro fotos personales y les enseño videos que me envían mis amigos desde la allí.
Reconozco que esos días acabo agotada porque pongo mucha ilusión y mucho esfuerzo en cada una de estas clases, pero disfruto tanto viendo el interés y la curiosidad que despierta nuestra cultura entre mis estudiantes, que es algo que pienso seguir haciendo todos los cursos mientras pueda.
La actividad que despierta más expectación entre el alumnado es la conexión en directo que hago cada hora. Sí, sí, cada hora hago una videollamada y durante unos minutos mis estudiantes y yo hablamos con una persona que desde Sevilla nos cuenta con todo lujo de detalles como es el ambiente que se vive allí esos días.
Siempre me las ingenio para involucrar a algunas amigas y hacerlas partícipes de estos pequeños proyectos culturales. Este año mis tres fantásticas colaboradoras han sido Carmina Montemayor, Gloria Alejo y María José Andrade, tres guapas sevillanas que me han ayudado a darle un toque muy flamenco a mis clases.
Estas tres mujeres, además de ser valientes, son encantadoras y unas grandes personas. Cuando les propuse conectar en directo desde sus casas y desde la Feria, las tres me dijeron que sí, sin pensarlo, ¡porque son así de buena gente! Y gracias a ellas mis alumnas vivieron la Feria de cerca.
Carmina, Gloria y María José nos abrieron sus casas, nos enseñaron sus trajes de flamenca perfectamente colgados, junto a increíbles mantoncillos bordados, con sus coloridas flores a conjunto, y sus magnificas colecciones de pendientes y broches de lo más variado… Pero, si les gustó ver las casas, los trajes, y las familias de mis amigas, ¡aún más les gusto ver la Feria en directo!
¡Incluso bailamos una sevillana a través de la pantalla!
Ya hace días que terminó la Feria, y me sigo emocionando cuando pienso en esas clases. No puedo olvidar las caras de mis alumnas mientras veían los paseos de caballos y los trajes de flamenca, mientras escuchaban la música y el ambiente de las casetas… Llevarles este trocito de Sevilla a mis clases fue muy importante para ellas, ¡y para mi todavía más!
Las estudiantes estaban entusiasmadas y no paraban de hacer preguntas, ¡las clases fueron un auténtico éxito! Pero, sin duda, gran parte de ese éxito se lo debo a todas esas personas que de una manera totalmente desinteresada colaboraron conmigo con sus regalos, sus videos, sus fotos, sus llamadas… Por eso quiero aprovechar desde aquí para mandarles un beso enorme y darles las gracias una y mil veces por estar siempre ahí cuando los necesito.
Siempre digo que “el que tiene un amigo tiene un tesoro” y, en ese sentido, yo soy tremendamente afortunada. Mis hijas a veces se sorprenden cuando hablo de mis amigos como si fueran parte de mi familia, pero es que para mi realmente lo son. Algunas personas están ahí, para las duras y las maduras, y eso no tiene precio. Gracias a todos los que me aguantáis a diario, y además me acompañáis en mis pequeñas locuras.
¡Gracias, gracias, gracias… !!!
Diseño tarjeta 3D: Tuki&Co
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