29 Oct Moda flamenca y la visión universal de Lina
Hablar de moda flamenca es mirar a una mujer que se ha convertido en un icono del estilo, del color, de la elegancia y de una industria que ha cambiado para convertirse en un referente a nivel mundial.
Un referente en el que esta mujer y su buen hacer con la aguja, contribuyeron a que los trajes de gitana, como se dice en Sevilla, tuvieran el reconocimiento que se merecen.
Marcelina es su nombre pero Lina es el que da personalidad a una firma que comenzó su andadura hace ya más de sesenta años.
Con el paso de los años, Lina fue creciendo, cambiando, matizando y perfeccionando el cuerpo de una mujer que se viste de volantes y que hoy podemos decir y afirma que sin ella, la Feria de Sevilla, romerías como la que se celebra en la aldea del Rocío y la moda, a nivel mundial, no sería la misma.
El tiempo ha pasado y actualmente son sus hijas, Rocío y Mila, las que recogen el testigo de la mujer que cosió su primer vestido para una muñeca, con una cortina de su casa en Triana.
María José Andrade: Lina ha vestido a la Reina Sofía, a Grace Kelly, a folklóricas, famosas y a una larga lista de mujeres que llevaron sus traje universales. Lina, vuestra madre ha tenido premios reconocimiento pero también ha trabajado muchísimo ¿Ha disfrutado Lina de todas esas vivencias?
Rocío Montero: Mi madre siempre dice que ella tendría que pagar por hacer el trabajo que hacía, porque… ¡le gustaba tanto!.
Ella ha disfrutado muchísimo porque ha tenido la gran suerte, de tener a un gran hombre a su lado: a mi padre.
Este negocio se llama Lina, pero el negocio es Francisco y Lina, mis padres. Los dos eran como un tándem perfecto, que no había manera de entender, sin el uno y sin el otro… Tanto, que este negocio no existiría sino hubieran estuvieran los dos juntos desde el principio.
Siempre ha sido así y ha sido muy fácil para ellos el llevar tantas horas de trabajo porque han estado muy unidos.
Han disfrutado del trabajo y de sus hijos. Nosotros somos seis hermanos, la casa siempre ha estado donde hemos tenido el taller y eso, cuando éramos pequeños, era como una aventura porque llegábamos del cole e íbamos todos directamente para el taller.
Nuestras casa ha sido una casa con mucha vida y con mucha alegría. Siempre con mucho trabajo pero con mucha alegría, gracias a Dios.
Carmen Sevilla, con el vestido que diseñó Lina para la película, Camino del Rocío.
MJAndrade: Su madre, Lina, fue una mujer muy moderna pero también tuvo a su lado a un hombre que la entendió y que la apoyó para que ella pudiera desarrollar todo su talento. Ahora dirían que fue una mujer feminista pero en aquella época era una mujer que trabajaba sin descanso junto a un hombre que lo dejó todo… Esto se puede decir que fue trabajo en equipo
Rocío Montero: Yo creo que realmente mi madre era moderna, pero el moderno de verdad fue mi padre.
Él dejó su trabajo y cedió el protagonismo entero a su mujer y le pusieron el nombre de mi madre, Lina, al negocio.
Mi padre lo hizo con mucho gusto y con todo el cariño del mundo… Por este motivo siempre decimos que aunque mi madre es moderna mi padre lo era aún más y en aquella época además, lo fue mucho más.
Aquellos eran unos años en los que el hombre, por educación o por respeto a toda su tradición familiar, era machista, casi por genética. Este concepto de ahora en el que la mujer es importante y protagonista, no existía, y él le dio su sitio a mi madre gustosamente y sin que nadie se lo pidiera.
Mª José Andrade: ¿Qué es lo que más destacaría del trabajo de Lina durante toda su trayectoria?
Rocío Montero: Yo creo que habría que destacar, antes que nada, aparte del buen equipo que formaron siempre los dos, la capacidad de visión que tuvieron de adelantarse a lo que iba a pasar.
Ellos vieron muy claro que el traje de flamenca tenía que subir a un nivel que no estaba, y poquito a poco lo fueron llevando.
Comenzaron a perfeccionar cuestiones técnicas como la axila que estaba descubierta, los flecos que estaban pegados al traje sin un mantón que le daba más categoría y más realce al traje.
Empezaron a buscar tejidos que no se utilizaban en flamenca, a introducir sedas y otros diseños diferentes… Fueron precursores porque realizaron como una elevación del nivel del traje y todo eso significó un gran paso que se ha visto recompensado con el paso del tiempo.
MJAndrade: Las buenas modistas dicen que para saber si una prenda está bien cosida, hay que darle la vuelta y ver que está hecho como si fuera al derecho. Actualmente hay muchos diseñadores pero también hay que saber coser… ¿Cómo se cose ahora? ¿Entienden el sobrehilado, el hilvanado y el pespunte como un arte y un trabajo artesano?
Rocío Montero: Saber coser parece que es algo simple y que es algo rutinario pero, en realidad, es un arte en el que cada día aprendes algo nuevo e incluso cambias la técnicas.
Te vas superando un poquito cada día y es muy complicado también. Los acabados de los trajes, el saber manejar los tejidos, porque cada tejido tiene su manera de trabajarlo… Su tacto.
El saber y conocer los tejidos que admiten un volante y que otros no
Esto quiere decir que el conocer y el crear, y encontrar el equilibrio entre lo que tú quieres hacer y acertar con el tejido hasta que lo encuentres, pues no es fácil.
También lo que es muy difícil es probar un traje. Probar un traje no es fácil porque a una modelo cualquier traje le queda bien, lo complicado es el día a día de la clienta, por cada mujer es distinta y tiene una naturaleza diferente en su cuerpo.
Alguna puede que tenga un hombro mas alto que otro o una cadera ancha y por eso la prueba es complicada, requiere de un proceso y, por lo tanto, de más conocimiento.
Te puedo asegurar que cuanto más trabajo pueda requerir un traje para que le encaje a una persona, después son las clientas las más agradecida por el resultado final y las que más disfrutas y tú con ella y para mí esto es como un regalo.
MJAndrade: Hace unos años pude visitar el Museo Balenciaga. Aquello era el arte hecho vestido. Pura arquitectura y una auténtica obra de ingeniería, te dabas cuenta del trabajo que había detrás… ¿Se podría decir que Lina es la Balenciaga del traje de flamenca y del Sur de España?
Rocio Montero: Balenciaga era sastre y conocía el cuerpo humano maravillosamente. También tenía ese ansia de perfección que consiguió trasladar a su trabajo.
La simplicidad de sus diseños era estructura y trabajo bien hecho, que parece que no ha tocado nadie, pero se iba muchísimo trabajo y muchísimas horas detrás.
Los trajes, mientras más simples más trabajo tienen porque tienes que jugar mucho con la caída de la tela
Balenciaga manejaba como nadie el equilibrio y tenía un gran conocimiento de lo tejidos. Él llegó incluso a diseñar tejidos que se lo hacían solamente para él porque quería una consistencia especial.
Él quería un peso del vestido, y una serie de cosas que, algunas veces, no encontraba; por eso trabajaba directamente con los fabricante y éstos les producían telas con las necesidades que requería y solamente y exclusivamente para Balenciaga.
Decir que Lina ha llegado a eso… ¡A mi me da un poco hasta de apuro! y no sabría qué decirte, la verdad, me quedo sin palabras.
Mª José Andrade: Desde que comenzó Lina han pasado años y muchas puntadas. Tantos como los sesenta que lleva trabajando y ella sigue impertérrita al paso del tiempo pero ahora ha llegado la pandemia y todo ha cambiado ¿pensábais, en un primer momento, que iba a afectar tanto?
Rocio Montero: Pues mira, si te soy sincera no, porque al comienzo de todo esto, las primeras noticias que empezamos a tener eran que la Feria de Abril se pasaba a septiembre, así que pensamos que qué más nos daba trabajar para la Feria de Sevilla en enero que en agosto; y esto fue cuando se anunció que se pasaba a septiembre.
No hubo ningún problema. Cambiamos la fecha y comenzamos a trabajar pero ya cuando la cosa se fue complicando y anunciaron que no iba a haber feria este año y creo que, probablemente, tampoco en el 2021, fue cuando comenzamos a preocuparnos.
La moda flamenca está parada totalmente, pero bueno, es lo que tenemos y con eso tenemos que vivir, porque parado está todo el mundo
MJAndrade: La moda flamenca, traducida en cifras, daba empleo directo a más de 20.000 personas, lo que suponía el 20% del empleo a nivel nacional, alcanzando ventas de 600 millones de euros. Muchos dicen que las crisis agudiza el ingenio ¿De qué manera se están adaptando a esta mal llamada “nueva normalidad”?
Rocio Montero: Ahora mismo el concepto de flamenca puro y duro, no tiene revisión ninguna, eso es algo que hay que dejarlo parado porque no tiene salida ni ventas.
Yo te hablo desde mi punto de vista. Y aunque lo hago a nivel personal también voy sabiendo que hay algunas firmas que han empezado a hacer ropa de hogar u otro tipo de prendas, otro tipo de vestuario o complementos, como por ejemplo la confección de mascarillas.
Cada firma va buscando su salida y tenemos que trabajar con lo que tenemos y ¿qué es lo que tenemos?, pues todo nuestro conocimientos de patronaje, de costura y con todo eso tenemos que iniciarnos en un nuevo camino.
Desde Lina, y a título particular, hemos creado una línea nueva que teníamos ya pensada hace unos años lanzar porque lo demandaban las clientas que venían hasta nuestra tienda.
Sobre todo las extranjeras nos pedían un tipo de prenda para el día a día pero con un toque de Lina, y eso ha hecho que hayamos comenzado a trabajar en una línea global.
También hemos lanzado la web Lina1960, y lo cierto es que estamos muy ilusionadas con el proyecto
Yo espero que esto se normalice, porque como todo en la vida pasará y porque “no hay mal que 100 años dure”. Así que vamos a empezar a trabajar mucho en esta línea, en la que tenemos puestas muchas esperanzas, y porque tenemos que seguir adelante.
María José: #lunaroff es el movimiento que surge de la preocupación de los sectores que forman parte de la industria flamenca y ya hay movilizaciones. Una movilización silenciosa de negro y envuelta en un halo de tristeza y de impotencia por lo que está ocurriendo ¿Qué se reclama a la administración para salvar esta industria tan necesaria y que tanto trabajo da en Andalucía?.
Rocio Montero: Te voy a hacer un paréntesis en esto que dices porque, aparte del trabajo que da, es la identidad que proporciona.
Verás, son muchas mas cosas lo que engloba la moda flamenca. Hay muchos valores que son intangibles, que están detrás del trabajo que realizamos y que no se pueden medir, pero que existen.
Detrás del traje de flamenca hay una cultura. Hay una imagen casi de España, porque España se viste con el traje de flamenca.
España no se viste los trajes típicos de valenciana, por ejemplo, que mira que a mi me gustan porque me parecen que son una obra de arte, tanto por el tejido como por la elaboración, pero no representan a España como lo hace la moda flamenca.
Por eso, al igual que se defienden los museos habría que considerar esto también como cultura, y valorarla y cuidarla en su justa medida.
Sobre todo valorar a los artesanos, a los que hacen los flecos, a los que trabajan los complementos, a los que hacen las flores… Es que aquí no sólo hay que hablar del traje de flamenca porque es mucho más y porque además hay mucho trabajo artesano en todo lo que acompaña al traje de flamenca.
Nos tendrán que ayudar bajando los impuestos o eliminar un poco el pago, porque la mayoría somos autónomos y ya empezamos a sufrir.
¿Sabes una cosa? Los autónomos cuando van bien las cosas medio nos defendemos, pero cuando no, no tienes donde agarrarte y la situación es más que complicada.
Ahora mismo, cualquier ayuda que llegue, será bienvenida, pero también necesitamos que valoren, no solo lo materia y es fundamental que le den a la moda flamenca, el lugar que le corresponde, no sólo como industria, sino también como cultura que representa a nivel mundial.
MJAndrade: ¿Vosotras habéis solicitado algún tipo de ayuda tanto a la administración autonómica como a la central?
Rocío Montero: Hemos reclamado unas subvenciones pero estábamos facturando y como la facturación se ha hecho con la del año pasado, pues, aunque la hemos solicitado, estamos un poco en espera de que nos respondan, así que no sé en que acabará todo.
MJAndrade: ¿Tú Crees que cuando todo esto termine, la moda flamenca llegará con más fuerza que nunca, con más lunares, con más luz, con más color y con más alegría a nuestra verdadera normalidad que está llena de albero, de besos y de abrazos?
Rocío: Sí, estoy convencida y si no mira lo que ocurrió con la pandemia del XVIII. Paso igual y también con la pandemia de la Gripe Española que duró dos años y medio en aquella época.
Yo pensaba que ésta iba a durar menos porque con la tecnología que tenemos pensaba que iba a ser así , pero no sé qué decirte ni lo que pasara.
Lo que sí te puedo decir es que por Ley Natural, todo lo que baja después sube, y por eso creo que la curva que estamos descendiendo en estos momentos, después será ascendente.
Yo quiero creer que sería así, además que nuestro carácter es lo que sostiene toda la expresión que después nosotros hacemos artística, y la expresión del traje de flamenca no es más que el carácter que refleja la alegría, la sensualidad y la manera de sentir y vivir de nuestra tierra.
Refleja cómo es Sevilla y cómo se vive en la calle y todo eso tiene que volver seguro
Hoy Mujeres Valientes ha entrado en el universo Lina. Le hemos dado la vuelta a los trajes y mirado de frente las manos mágicas que dan forma al cuerpo de una mujer que se mira al espejo de Lina.
Ella ha entendido nuestras formas. Ha dado personalidad a una ciudad extraordinaria y llena de vida y que sueña con volver a vivir envuelta en un traje lleno de volantes, de lunares, de luz y de Lina.
Gracias por comprender nuestro cuerpo, por hacernos universal, por mostrarle al mundo que Sevilla es algo más que fiesta. Gracias por llevar la cultura a todos los rincones, por tanto talento y por ser la mujer que pudo ver, reflejado en los lunares de sus vestidos, el rostro de una adelantada a un tiempo oscuro que ella lleno de alegría y de sentimiento.
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