20 Mar Londres… Tan lejos y tan cerca
Londres está a la vuelta de la esquina, o al menos eso es lo que yo pienso después de haber vivido unos años en Sudáfrica. Ahora siempre tengo la sensación de que estoy ahí al lado, a tan solo unas horitas de “casa”, y eso me tranquiliza. Sin embargo, a pesar de estar tan cerca, a veces siento que vivo a miles de kilómetros de distancia y en un mundo totalmente distinto al de mi familia en España.
Hace un par de semanas, por ejemplo, iba camino del colegio mientras nevaba. Para ser sincera, donde vivo no nevaba mucho, era más agua nieve que otra cosa y apenas había restos de nieve sobre el suelo. Pero, conforme iba llegando a mi colegio, encontraba más y más nieve. Mi sorpresa fue tremenda cuando llegué al trabajo y me dijeron que el centro estaba cerrado porque no era seguro conducir por aquella zona y que las previsiones avisaban de más nieve durante las próximas horas.
Ese día me volví a casa para dar las clases online por un día, ¡vuelta a las clases covid!
Pero antes de irme de allí me di el gusto de disfrutar del paisaje, de lo bonito que se veía todo tan blanco y de tirar alguna que otra bola de nieve, ¡me divertí como una niña!
A más de mil kilómetros de aquí, una de mis hermanas me mandaba un vídeo ese mismo día, pero sus imágenes eran muy diferentes a las mías. Ella se estaba tomando algo al solito, en manga corta, y en plena ría de Punta Umbría (Huelva). Es increíble la diferencia de temperatura que podemos tener al mismo tiempo en dos países tan cercanos.
Todo esto ocurrió hace algo menos de dos semanas, en una época en la que ya empezamos a hacer planes de Semana Santa, de playa, de cervecitas al sol… Mis hijas ya sueñan con la comida de sus abuelas, y con las deliciosas tapitas que nos tomamos disfrutando del clima de Huelva, ¡estamos contando los días!
La verdad es que si el tiempo aquí, en Londres, fuera mejor, se viviría muy bien
En realidad no me quejo, pero ver el contraste tan grande que existe entre nuestros días grises y fríos y los días soleados y calurosos de Andalucía, a veces nos da envidia, ¡y mucha! Por suerte, de vez en cuando disfrutamos de momentos especiales, que nos hacen pensar que no estamos tan lejos de nuestra tierra.
Hace poco, sin ir más lejos, pudimos comprar varios productos de nuestro país en la ‘Semana de España’ que suele organizar en Reino Unido una conocida cadena de supermercados. Normalmente sabemos con antelación cuando es esa semana, y nos vamos avisando unos a otros para que todos podamos ir a comprar productos de nuestra tierra, ¡no sabéis la ilusión que nos hace!
Entre nuestras últimas adquisiciones se pueden encontrar: queso de tetilla, queso manchego, fuet, chorizo, boquerones en vinagre, tomate frito, tortillitas de camarones, empanadas, ¡aunque no llegamos a tiempo para comprar las croquetas de jamón! Estos alimentos que en España se pueden encontrar con facilidad, aquí es algo más complicado, ¡son nuestros pequeños tesoros!
Siguiendo con eventos especiales y españoles, la semana pasada fui a una excursión con mi colegio. Primero fuimos a un restaurante español llamado Don Felipe, allí nuestras alumnas comieron paella, queso manchego, chorizo, croquetas, albóndigas, patatas bravas, pimientos del padrón, tortilla de patatas, calamares, etc.
Después del homenaje nos fuimos dando un paseo hasta el Teatro Cervantes donde disfrutamos de la representación de ‘La casa de Bernarda Alba’, obra que nuestras alumnas de bachillerato deben estudiar durante el curso escolar.
Pero los eventos españoles no terminan aquí. A todo esto hay que sumarle la deliciosa paella que hizo hace poco nuestro amigo Juan Carlos, valenciano y gran paellero, o la fantástica cena de nuestra amiga Paqui, donde no faltó su famosa ensaladilla, ni las gambas ni su delicioso pollo.
Para rematar la semana, mi marido vino de España con unas deliciosas chacinas y patés, regalo de nuestros queridos Jose y Carmina, y de los que ya hemos dado buena cuenta.
Qué gran gastronomía hay en nuestro país, qué buena calidad tienen nuestros productos, qué sabores tan deliciosos… Si a eso le sumas el clima tan estupendo que tenemos (sobre todo por el Sur), ¿Qué más se puede pedir? Ay, si es que lo digo continuamente, ¡los españoles no sabemos lo afortunados que somos!
Y mientras sigo recibiendo fotos playeras desde el sur, nosotros aquí, en el país vecino, seguiremos contando los días que nos quedan para disfrutar de una primavera de verdad en Huelva. Estamos deseando sacar algo de ropa de verano, y olvidarnos un poco de este invierno londinense que parece que no termina nunca… ¡Ya queda menos!
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