Lina Vargas

Linda Vargas, sudafricana…y flamenca

Linda Vargas

Linda Vargas es una mujer sudafricana y flamenca por los cuatro costados. Su pasión por la cultura española la ha llevado a convertirse en un referente indiscutible de nuestra cultura en Sudáfrica. Bailaora, profesora de español en la Universidad, profesora de baile flamenco, cofundadora de la Alianza Flamenca y recientemente embajadora del Flamenco en Sudáfrica. Sin duda Linda es una mujer fuerte, y que ha logrado conseguir grandes éxitos en su vida gracias a su personalidad y al apoyo constante de su familia: su marido Demi Fernández (guitarrista flamenco), y su hijo Ramón (bailaor flamenco).

MV: Naciste y vives en Sudáfrica, pero tu trabajo está muy vinculado a España, ¿cuál es tu relación con nuestro país?

Linda Vargas: Soy bailaora de flamenco desde hace 43 años. Tuve la suerte de estudiar Danza Española con muy buenos profesores en Sudáfrica y me gradué como profesora de Danza Española con 18 años. Con esa edad continué mi formación junto a maestros de ballet clásico, a través del método Cecchetti, en la Sociedad Imperial de Profesores de Danza de Londres. Llegué a impartir clases de ballet clásico durante 10 años, pero con el tiempo mi amor por el flamenco llegó a ser tan fuerte, que he dedicado mi vida por completo al flamenco. A partir de los 18 años hice varios viajes a España para estudiar con Martin Vargas, Manolo Marín, La Tona, Domingo Ortega, Carmela Greco, Blanca del Rey, Ángel Muñoz, María Magdalena, Irma Ortega, La Tati, etc. Gracias a las clases de ballet clásico que impartí, fui ahorrando el dinero suficiente para poder viajar a menudo a España y continuar con mis estudios. Llegué a crear mi propia compañía de baile flamenco, y en 1991 me casé con el guitarrista flamenco español Demi Fernández, con el que tuve a mi hijo Ramón, un bailaor flamenco maravilloso que comenzó su formación en la Alianza flamenca, y que actualmente se encuentra en España estudiando flamenco con grandes maestros como Domingo Ortega.

Linda Vargas

MV: A lo largo de tu vida has tenido diferentes trabajos relacionados con la cultura española pero, ¿qué has hecho y qué haces ahora exactamente?

LV: Cuando era más joven me licencié con honores en Arte Dramático. Luego completé mis estudios con un título de post grado en Educación. Muchos años después, en 2010, me gradué en Magisterio, y conseguí adaptar el Flamenco a un aula multicultural en Sudáfrica. Durante muchos años he estado trabajando en la enseñanza de la danza en las escuelas. En mi investigación he utilizado los principios y técnicas básicas del Flamenco, que he transformado para ser utilizado como herramienta en el aula multicultural, que ahora cuenta con talleres para que los maestros puedan utilizar el Flamenco en la educación. Actualmente soy profesora de español en la Universidad de KwaZulu Natal, y lo compagino con mi propia escuela de baile flamenco. Además doy clases en el Conservatorio de Danza de Durban, y también soy uno de los miembros fundadores de la sociedad Alianza Flamenca, donde hemos creado un programa de baile flamenco para extranjeros (desde el nivel principiante hasta avanzado) con el objetivo de prepararlos para estudiar en España. Aquí trabajo como examinadora internacional, además de formar parte del Consejo de Administración Artística. A veces es complicado coordinar tantos trabajos diferentes, pero me encanta porque todos ellos están relacionados con mi amor por España y con mi gran pasión: el arte flamenco

 

MV: ¿Es difícil trabajar como profesora de español y flamenco en un país tan diferente a España?

LV: No es nada difícil trabajar como profesora de Flamenco en Sudáfrica, ya que aquí tiene una gran aceptación. Varios profesores sudafricanos hemos creado dos métodos internacionales de formación de danza española para extranjeros, que son aplicados en todo el país, de la misma manera que se imparte en el resto del mundo

MV: ¿Hace cuánto tiempo surgió el Flamenco en Sudáfrica? ¿Cuenta con muchos seguidores?

LV: La historia del Flamenco en Sudáfrica se remonta a más de 50 años. En la actualidad contamos con excelentes profesores en muchas ciudades importantes sudafricanas, y tenemos numerosos estudiantes que se preparan mediante nuestro método internacional de formación para convertirse en profesionales del flamenco

Lina Vargas y su hijo

MV: ¿Cuántas personas asisten a las clases de español? ¿De donde proceden?

LV: Actualmente cuento con varios estudiantes que acuden a clase de español en la universidad para obtener créditos en la titulación en la que están matriculados. Los alumnos provienen de todas partes de África (Congo, Nigeria, Mozambique, etc), también hay bastantes sudafricanos y zulúes, además de indios, europeos, chinosMi clase es multicultural.

MV: Normalmente trabaja con personas de diferentes razas y culturas, ¿cuáles son los países más interesados en la cultura española?

LV: Cada vez son más las personas de diferentes países interesados en la cultura española, muchas de ellas gracias al trabajo que hago en Sudáfrica, y me siento orgullosa. Enseño español y flamenco a personas de todas las razas, ¡y me encanta! Normalmente mis alumnos de baile flamenco también bailan danza Zulú, india, europea, china, etc. Sudáfrica es un país interracial y multicultural, actualmente.

MV: ¿Tiene alguna anécdota memorable de su carrera como profesora de flamenco o como profesora de español?

LV: Tengo tantos que no sabría cual contarte… ¡Tendría que escribir un libro! De hecho estoy muy ocupada escribiendo uno en este momento para ayudar a los profesores a utilizar el flamenco en el aula multicultural, ¡espero publicarlo pronto!

Linda Vargas

MV: ¿Qué es lo que más te gusta del flamenco? ¿Y del idioma español?

LV: El Flamenco es para mí la más poderosa y maravillosa herramienta para la transformación personal y social. Es esencialmente puro y se puede utilizar para fortalecer y sanar a las personas. Yo uso el Flamenco como medio de cohesión social en una sociedad multicultural y también para ayudar a la gente. El idioma español es también muy hermoso y animo a todo el mundo a estudiarlo porque es muy útil, especialmente a la hora de viajar o trabajar en los países de habla hispana.

MV: ¿Qué significa para ti el Flamenco?

LV: El Flamenco se ha convertido en mi vida, lo uso como una herramienta para ayudar a otros a aprender a expresarse a través del movimiento, como una forma para llegar a liberarse a sí mismos, y para ser más fuertes.

MV: ¿En qué tipo de actuaciones sueles participar en Sudáfrica? ¿Y a nivel internacional?

LV: He tenido mi propia compañía de baile flamenco durante 35 años, y he llevado a cabo numerosas actuaciones para la Embajada española durante mucho tiempo. La Embajada suele invitarnos a numerosos eventos en otros países africanos, así como en Sudáfrica, e incluso en algunos países europeos.

MV: Eres embajadora del flamenco en Sudáfrica, ¿puedes explicar en qué consiste este puesto?

LV: He dedicado toda mi vida al arte del Flamenco y como embajadora trato de asegurarme de que se enseñe correctamente, y que pueda ser apreciado y disfrutado por el mayor número de personas posible. Es una forma de arte increíble y creo que aún no ha alcanzado todo el potencial que merece, me gustaría poder enseñarlo en todas partes del mundo.

MV: ¿Qué proyectos tienes actualmente? ¿Alguno en España?

LV: He pasado muchos años con el desarrollo del método de entrenamiento progresivo de la Alianza Flamenca (Domingo Ortega es nuestro padrino, y aprueba nuestro método de enseñanza). También he dedicado bastante tiempo a adaptar el Flamenco para niños en la enseñanza en el aula multicultural. Cuando termine mi libro me gustaría ayudar a gente de todo el mundo a utilizar estos métodos para conseguir una gran transformación social, y al mismo tiempo enseñar a cualquier persona que quiera aprender a bailar flamenco. Aunque también me gustaría poder trabajar algún día en España, si tengo oportunidad…

MV: Cuando visitas España, ¿qué te gusta hacer?

LV: Cuando voy a España suelo visitar a la familia de mi marido, que vive en Sevilla. Paso mucho tiempo con ellos, pero también aprovecho para visitar los estudios de flamenco y continuar con mi formación, ¡creo que nunca se deja de aprender!

MV: Si pudieras vivir en España, ¿qué ciudad elegirías?

LV: Espero poder a vivir en España algún día, pero no sabría decir dónde… Sin duda en un lugar donde haya una gran riqueza cultural flamenca.

MV: Si no hubieras sido una mujer flamenca, ¿qué profesión hubieras elegido?

LV: No me puedo imaginar una profesión sin el Flamenco, es mi vida y mi pasión. Me ha ayudado de muchas maneras, y me ha hecho convertirme en la mujer que soy hoy. Siempre estaré agradecida al Flamenco y a todo lo que me ha aportado, y me gustaría compartir todo lo aprendido con tanta gente como sea posible. Actualmente trabajo mucho en los colegios con niños de edades comprendidas entre 5 y 15 años, y utilizo el flamenco para enseñarles a ser felices, a ser fuertes y a conseguir el éxito en sus vidas.

“No es difícil trabajar como profesora de flamenco en Sudáfrica”

Fotografías cedidas por Linda Vargas  

Diana Granada es periodista y ha sido profesora de español en Durban (Sudáfrica) lugar donde ha estado viviendo hasta ahora que se ha trasladado a Londres. Es colaboradora de Mujeres Valientes y es nuestra “enviada especial”…en UK

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Diana Granada
dianagran1@hotmail.com
1 Comment
  • Pingback:FLAMENCO SUDAFRICANO - cuatromaletas
    Posted at 19:03h, 02 enero Responder

    […] sobre ellos, podéis verlos en el programa de “Españoles por el Mundo” sobre Durban, o en la entrevista que le hice a Linda para “Mujeres […]

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