08 Sep Letizia Battaglia… La periodista que desafió a la mafia
“Nomen est omen” (Plautus) “El nombre es un presagio” y el significado de esta frase, de Tito Plauto, Letizia Battaglia lo reconfirma a rajatabla con su apellido traducido “Batalla”: Dadas su pasión civil, su capacidad de luchar, la mirada límpida de quien va en busca de la verdad y la ilustra.
Esta era Battaglia, que con su máquina fotográfica ha atravesado varios decenios documentando la trágica y dolorosa historia de su Sicilia y de la “batalla”Antimafia. Y no sólo, fue también un referente para los derechos civiles y la mirada de las mujeres.
Así pues, militante, editora, fotógrafa, con sus imágenes en blanco y negro ha representado el derecho de crónica sin ningún tipo de cesión
Después de más de dos años de su muerte, la Superintendencia Especial de Roma, dirigida por Daniela Porro, ha promovido la cita -que reúne 92 fotografías, algunas inéditas-, comisariada por Paolo Falcone y organizada por Electa en colaboración con el Archivo Letizia Battaglia y la Fundación Falcone para las Artes.
Su inauguración ha marcado un doble e histórico evento para las Termas de Caracalla con la apertura de dos nuevas salas, ampliando el recorrido de visita. La primera sala, donde se ha montado la exhibición, constituye uno de los vestíbulos de entrada al gimnasio occidental; mientras la segunda, un aula moderadamente climatizada dotada de una gran piscina.
Ambientes, que, tras haberse ultimado el importante proyecto de restauración y recuperación, se han abierto por primera vez al público.
Una coincidencia con el inicio de esta exposición-homenaje a la misión de una autora de documentos visuales, que inmortalizan páginas y páginas de un triste libro de crónicas y más, y a la que le han asignado una magnífica sede.
Una vida de aventuras para su época y su lugar de nacimiento: Palermo en 1935
Se casa a los 16 años y tendrá tres hijas fruto de su matrimonio. Después de su divorcio con 38 años, se acerca primeramente al periodismo y posteriormente a la fotografía. Completamente autodidacta, inicia su carrera en 1969, colaborando con el diario palermitano L’Ora. Tras su traslado a Milán, trabajará para diversas cabeceras periodísticas.
En 1974, vuelve a Palermo y crea con su compañero y fotógrafo, Franco Zecchin, la agencia ‘Información fotográfica’, frecuentada entre otras grandes figuras por Josef Koudelka y Ferdinando Scianna.
Cabe recordar que Letizia Battaglia trabajó en primera línea como fotoreportera durante uno de los períodos más trágicos de la historia italiana contemporánea, los llamados “años de plomo”, plagados de trágicos ataques terroristas, recogiendo y sacudiendo la opinión pública a través de sus fotos.
Y precisamente, en aquellos años Palermo se había transformado en un campo de guerra civil por parte de la criminalidad organizada ‘Cosa nostra’. La afirmación del clan de los corleoneses había conllevado frecuentes asesinatos de gobernadores, agentes de policia así como de enteras familias mafiosas.
Fue nombrada vicepresidenta de la Comisión Cultura del Ayuntamiento pero decepcionada por la falta de cambio social de su ciudad, se traslada a París en 2003 para volver en 2005 a la capital siciliana donde en 2017 inaugura en los Talleres Culturales de la Zisa, el Centro Internacional de Fotografía.
El estilo del trabajo fotográfico llevado a cabo por Letizia Battaglia ha sido definido a menudo como desgarrador y potente
La gran fotógrafa debe su fama internacional a las imágenes de los estragos mafiosos, hasta tal punto que era conocida en el extranjero con el apodo de ‘”fotógrafa de la mafia”. De hecho, sus imágenes en blanco y negro han inmortalizado la Palermo de los años ochenta y noventa, convirtiéndose al tiempo en historia y testimonio documental.
Su señal distintiva se debía al uso del gran angular, una lente que se acerca cada vez más a las víctimas, tanto física como mentalmente. Aunque Letizia Battaglia, fue mucho más que una fotógrafa de la mafia, se confirmó una documentalista de la vida y de la sociedad siciliana.
Una fotógrafa poética y política y entre sus protagonistas, figuran las mujeres y los niños, de los que ha arrancado la inocencia infantil, los miedos y las incertidumbres. Y de la Palermo natal subrayaba más su miseria que sus maravillas.
Letizia Battglia fue la primera mujer europea en recibir en 1985, ex aequo con la fotógrafa estadounidense Donna Ferrato, el prestigioso Premio Eugene Smith, el primero de una serie de importantes reconocimientos.
En 2019 en La Casa dei Tre Oci se le dedicó una gran exposición monográfica retrospectiva de toda su carrera profesional. Una gran satisfacción para Letizia, que dejó de existir el 13 de Abril de 2021 a los 87 años de batallera edad, en una Palermo que habría querido mejorar, ya que en toda su vida condujo una valiente batalla. Era una mujer valiente y la batalla era su destino.
Existen unos documentales que narran su especial figura: ‘Battaglia – una mujer contra la mafia’, de Daniela Sanzotto; ‘Letizia Battaglia – Amor amargo’ de Francesco Raganato; y ‘Shooting the mafia’ del director inglés Kim Longinotto. Mientras en 2008 aparece en la película de Wim Wender ‘Palermo Shooting’ además de una biografía suya escrita junto con Sabrina Pisu, publicada por Einaudi en 2020, titulada ‘Me tomo el mundo esté donde esté’.
LETIZIA BATTAGLIA SIN FIN, LA EXPOSICIÓN-HOMENAJE EN LAS TERMAS DE CARACALLA – ROMA (hasta el 5-11-2023)
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