Llegó Diciembre y con él la familia, la ilusión, los propósitos para el nuevo año que pronto empezará y el repaso a este último que se nos acaba.

Para mi este 2018, ha supuesto un gran año de retos profesionales: me he  enfrentado a aventuras completamente desconocidas para mí y ésta se me han hecho crecer como persona y como profesional, y, lo más importante, he subido un escalón más en la escalera que me llevará a mis sueños.

INSTAGRAMER RURAL… UNA PROFESIÓN DE RIESGO

También a nivel personal he pasado unos meses complicados, donde he tenido que volver a sacar a la mujer valiente, esa que desde hace más de 10 años me acompaña en mi camino, para, por tercera vez en mi vida, ser capaz de superar otro momento doloroso… Pero que esta vez me ha servido para volver a ser yo, rescatarme de un mundo lleno de opresión y volver a sentir tranquilidad y felicidad.

Como ya sabéis, todo mi proyecto lo realizo desde Ronda, ciudad donde actualmente vivo y que me tiene enamorada desde niña. Yo soy de Arriate un pueblo de unos 4000 habitantes que está a 10 minutos en coche de Ronda. Desde niña me crié entre Arriate y Ronda, ya que parte de mi familia materna vive en la Ciudad Soñada.

Por todo esto soy una emprendedora 100% Rural. Una emprendedora para la que uno de sus objetivos es mostrar, a través de sus blogs de moda o personales, a esa mujer real que todas llevamos dentro. Esa mujer que es perfectamente imperfecta, la mujer del día a día, sin un cuerpo perfecto pero bella por dentro y por fuera. Una mujer que queda reflejada en mis blogs y mi perfil de instagram.

Pero no ha sido fácil el camino hasta llegar al punto que me encuentro ahora. En estos momentos me da igual lo que piense o digan sobre mi, ya que lo único que me importa son mis objetivos, mis valores y mis sueños.

Las zonas rurales para las mujeres emprendedoras, cuyos proyecto se basa en su mayoría en las Tic, sigue siendo una tierra hostil, como me gusta definirla.

Aún recuerdo risas, en mi entorno cercano, cuando decía que quería ser Blogger o Instagramer.

“¡Mira esta que se creerá, Blogger dice que es! ¡Deja de perder el tiempo en esas pamplinas de escribir!”

Frases podría escribir muchas pero me quedo con esas dos, que cuando las escuchamos de personas que se suponen nos deben de apoyar, hace que dudemos de nosotras y nos dé miedo hacer el ridículo, ya que si nuestro entorno piensa eso ¡qué dirá el resto!.

Pero poco a poco, aunque por años se me ha intentado cortar las alas, estas al final se abrieron y comencé a volar.

He aprendido a perder la vergüenza, al qué dirán, a luchar por mis ideas y sueños, y a mostrarme como soy para que así pueda servir de ejemplo a otras que, como yo antes, se encuentren con las alas cortadas.

No soy una mujer perfecta, ni pretendo serlo, tampoco tengo las medidas estándar que marcan los cánones de belleza, simplemente soy una mujer. Mamá de un pequeño de casi 6 años, que tiene retos, sueños y aspiraciones, y que se quiere así misma tal como es.

Llegar a esta conclusión no es fácil porque he tenido que recorrer un camino lleno de luces negras, dudas e inseguridades… Pero todo camino negro tiene su final y allí, en ese final, siempre se encuentra la luz.

Actualmente me he vuelto más activa en redes, sobre todo en Instagram que está ahora más de moda. Muestro mi día a día a través de mis stories, donde me muestro tal cual, como soy, tal cual es mi vida real, y mi look de cara lavada, como me gusta llamarlo.

También hago posados y looks para mis blogs, sin importarme si tengo o no un cuerpo perfecto o si tengo o no gafas. Me muestro real al 100%, y muy feliz por ello. Con tan solo 600 seguidores en Instagram, voy cada día sumando algunos fieles más y siguen despacito (como dice la canción de Luís Fonsi) pero seguro.

Para los que decían deja ya de escribir, también les tengo que decir, que mi blog de Womenalia por ejemplo, tiene una media de mínimo 2500 vistas al mes. Que cada vez que publico en mi otro blog de look and Fashion, lo suelen poner en la página principal de la web, y que cada vez que escribo en alguno de mis blogs o colaboraciones, siempre hay alguna persona que me dice le encanta como escribes.

“¡Influencer dice que va a ser!”, para los de esta frase también tengo respuesta, ya que tengo una primera marca de la que soy embajadora, que por algo se empieza, y toda influencer o instagrammer tuvo que empezar por una primera marca.

Con todo esto que os cuento, lo que pretendo es expresaros que:

1-No tengáis miedo de mostraros al mundo como sois, ya que toda mujer es única y especial y tiene algo que la diferencia con el resto y la hace auténtica.

2-Para ser Blogger lo único que hay que tener son ganas de escribir y de expresar ideas al mundo.

3-Si te gusta la moda que no te dé miedo exponer las fotos de tus looks en tus redes. Algunas de ellas serán mejores que otras, pero ¡que dejen de vendernos ya los cuerpos perfectos y la vida perfecta que no existe!. Todas nos levantamos por las mañanas con ojeras y despeinadas.

4-Aprende a quererte a ti misma con tus virtudes y defectos, porque solo así tendrás la capacidad de comerte el mundo.

5-Recuerda que el que critica o frena lo hace porque tiene miedo, y al no ser capaz de hacer lo que tú haces en vez de apoyar prefiere hundir y frenar para no sentirse inferior.

Mi objetivo es ser la primera influencer real, emprendedora rural, con el objetivo de servir de ejemplo a otras mujeres que como yo viven en tierra hostil. Y poco a poco voy dando mis pasos. El miedo ya lo deje a un lado y ahora más que nunca me siento una mujer segura con una nueva vida llena de oportunidades.

Así que os animo a que también vosotras luchéis por vuestros sueños y encontréis la seguridad  que necesitáis en vosotras mismas, para que, al igual que yo, empecéis a comeros el mundo.

Y RECUERDA… ¡ SI QUIERES PUEDES!

Os deseo una Feliz Navidad y un gran comienzo de año, donde tendréis 365 nuevos días para llenarlos de oportunidades, sueños, retos, risas e ilusiones.

¡NOS VEMOS EN ENERO!