13 May Escuela Superior de Hostelería de Sevilla… Pura esencia femenina
La Escuela Superior de Hostelería de Sevilla me recibe en femenino. Trece mujeres que trabajan codo con codo en un institución que suma cuarenta y cinco años gestionando personal humano y transformando el modelo de formación en Hostelería y Turismo.
Un personal humano que recorre veloz los pasillos, las salas, las escaleras y, el corazón de la escuela, las cocinas y que trabaja como una auténtica máquina perfecta y sincronizada al más mínimo detalle.
En la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla hay I+D+i… Hay talento, excelencia, trabajo (mucho trabajo), estudio, esfuerzo, perseverancia, pura invención, creatividad, imaginación, «chispa», de saber y sabiduría, y un equipo profesional orgulloso de formar parte de una institución que ya es referencia y referente en todo el mundo.
Daniela Díaz, responsable de Carreras Profesionales y Desarrollo Directivo acude a recibirme a las puertas de un lugar que bulle de vida, de juventud, de chicos y chicas que saben que están en un lugar excepcional, y con todas las ganas de “comerse el mundo”… Un mundo lleno de olores que se identifican con una gastronomía reconocida por todos, con unos sabores exquisitos, con unos fogones que son ejemplo a nivel mundial y con un personal que camina al mismo tiempo, hacia el mismo lugar y dispuesto a conseguir los objetivos comunes que se han marcado.
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Bajo a las cocinas porque Isabel Jiménez, la responsable de repostería tiene que servir el plato más esperado y en tiempo real: ¡EL POSTRE!
“Cuidado que paso por detrás”… «Un, dos, tres… todos a limpiar»… Una bandeja llena de platos variados se lleva mi mirada y todos los alumnos comienzan con la liturgia de una limpieza que significa que la jornada de cocina ha terminado.
Después de un trabajo bien hecho, llega recoger y el jefe de Cocinas, Fermín López Viñuales deja la «batuta» entra las ollas para hacer balance de un día intenso, junto a todo el alumnado que ríe sin descuidar sus obligaciones pero ya relajado.
Risas, charlas, conversaciones con sus profesores… Todo queda impoluto y reluciente y ese es el momento en el que el trabajo bien hecho, es el resultado del esfuerzo de un equipo que ha puesto su empeño y sabiduría a disposición de los profesionales del futuro.
Y por fin entramos en el lugar en el que se cocina la parte más deseada de una comida que se precie… Un lugar en el que el ambiente se impregna de dulzura y el sitio perfecto para que Isabel Jiménez despliegue su increíble creatividad… ¿Preparadas para empezar con el plato más tierno?
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Isabel Jiménez. Reponsable de Repostería
Isabel Jiménez lleva toda la vida en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla. Comenzó siendo apenas una niña y cuando terminó sus prácticas le propusieron entrar en el equipo docente. Y desde hace dos años imparte clases de repostería, siendo la encargada de trabajar con la parte de la cocina, en la que los gramos, la suma y la mezcla tiene que ser perfecta.
La pandemia lo ha cambiado todo y en la escuela no iba a ser menos. Tuvieron que modificarlo prácticamente en su totalidad y de manera, como ella afirma, «muy brusca» porque se pasó de impartir clases de forma presencial a hacerlo online; tanto las clases prácticas como las clases teóricas.
Han tenido que transformar muchas cosas por las nuevas normativas y los aforos con respecto al número de alumnos. Una circunstancia que los ha obligado a repartirse los que asisten a clases, pero que ella no le ha supuesto mucho esfuerzo porque la esencia, y lo que de verdad es importante de este gran proyecto, no ha sufrido apenas alternación.
El equipo, sus compañeros, la escuela en sí… Todo importa para Isabel Jiménez, pero lo que para ella es realmente valioso, es enseñar a al alumnado, aprender y seguir creciendo y formándose porque es consciente de que la cocina, y en concreto la repostería, tiene vida y varía constantemente.
Gracias Isabel por tu implicación, por tu seriedad, por tu saber estar y por ese postre magnífico que sabía a sabiduría.
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Rocío Porfirio. Responsable de Seguridad Alimentaria
Es Rocío Porfirio la que me hace de guía en este «laberinto» de este universo culinario. Es pura energía y su mirada despide ilusión y entusiasmo por contarme todo lo que pasa en un lugar que cada día, es ocupado por más mujeres.
Para ella son más las que se quieren formar parte de este sector profesional que muchos piensan es una moda porque, y como Rocío nos confirma, «La inquietud, la ilusión y la motivación que tiene la mujer de ahora, es estar en los pueblos de liderazgo».
Rocío ha tenido la suerte de poder ver una gran evolución. Una evolución en la que las el deseo por compartir experiencias ha sido el leiv motif de casi todas las que se han formado en estas aulas.
Trasmitir es la palabra que mejor la definiría y los términos que utiliza para ello son fundamentales para que el alumnado, a los que ella imparte asignatura, pueda entender el alcance del significado amplio de lo que están aprendiendo.
En la escuela se apuesta por la formación, la calidad y por el talento, y de ella y de todo el equipo formativo, depende que puedan cumplir con sus sueños.
Pocos se han quedado por el camino porque crecen, evolucionan y son capaces de enfrentarse a una realidad en la que no sólo hay que saber cocinar, sino que hay que formarse en distintas disciplinas y permanentemente.
Y si transmitir era la palabra que mejor la definía, evolución es la que más repite porque le ha tocado vivir, profesionalmente, en un mundo en el que la mujer se implica cada vez más y en la que ellas se están posicionando para ocupar el lugar que les corresponde.
Gracias, Rocío por mostrarme, en tiempo real, una «locura» perfecta y organizada. Por tu implicación y por tu ganas transmitir, evolucionar y ayudar.
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El tiempo de pandemia le ha dado la vuelta al mundo que conocíamos y conocían… Impartir clases de cocina, de manera virtual, ha significado todo un reto para el personal de una escuela que, en cuanto tuvieron autorización, volvieron a las clases presenciales.
Durante estos meses, Bárbara Sánchez-Ramade, ha sido una de las responsables de que la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla no se paralizara.
Bárbara Sánchez-Ramade. Responsable Formación Online
La Escuela Superior de Hostelería de Sevilla ha roto moldes porque cuando nadie apostaba por la formación online, ésta ya comenzó con las clases virtuales.
Bárbara Sánchez-Ramdade, empezó e inició el proyecto desde cero y nadie pensaba que pudiera salir adelante, en un momento en el que no se creía en esta modalidad.
Muchos los tacharon de locos, porque apenas se podía imaginar o visualizar, «que se pudieran impartir clases de pastelería de manera online».
Trece años han sido los que han transcurrido, y ya suman más de 25.000 alumnos los que se han formado en estas aulas repartidas en más de 23 países diferentes. Y aunque la pandemia haya supuesto un gran inconveniente para la mayoría, a nivel de empresa y a nivel de ventas ha sido imparable la evolución de este último año. Un año en el que han batido récords de ventas desde que se decretó el Estado de Alarma en marzo de 2020.
El mundo de las nuevas tecnologías no tienen fin, en opinión de Bárbara Sánchez-Ramade, y «siempre hay que estar actualizándose». Todo se transforma a una velocidad vertiginosa y también la escuela está preparada para esta metamorfosis constante, con Bárbara a la cabeza, para «cambiar, actualizarse, reciclarse y dar cobertura a todas las nuevas profesiones que van a ir surgiendo».
La responsable de la Formación Online nos cuenta que la mayoría del alumnado son profesionales en activo que siguen estudiando, o se quieren reciclar para dar un salto en su carrera y necesitan una formación que nunca han tenido…
Teoría, práctica, visitas a las distintas sedes o prácticas reales en empresas del gremio. Estas son algunas de las «sorpresas» con las que se pueden encontrar los que acudan a esta escuela en la que Bárbara, ha sido una pionera llena de ilusión cuando supo que contaban con ella para arrancar con el proyecto.
Queda mucho por llegar, a pesar de las dudas, pero para ella «el online» está totalmente consolidado y tiene mucho futuro.
Gracias Bárbara, por ser una visionaria que no tuvo miedo y que supo, hace ya muchos años, que el futuro había llegado y era imparable.
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Elena Cortes. Asistente de Carreras Profesionales y Desarrollo Directivo
Para Elena Cortes trabajar en la Escuela Superior de Hotelería de Sevilla significa alcanzar el culmen de todo lo que ha estudiado porque ella también es antigua alumna.
Se siente como en familia porque sus compañeras de trabajo lo fueron también de estudios y tiene confianza total, porque nunca se ha desvinculado de lo que ha sido su vocación desde el principio.
Trabajar en un equipo en clave femenina, porque todas son mujeres, es sentir un gran vínculo y muchísima confianza porque son un grupo fuerte, unido y homogéneo y porque todas reman hacia la misma meta y tienen, y comparten, iguales intereses.
Elena es el enlace con las empresas en las que los alumnos van a realizar las prácticas. Ella es la encargada de testar la realidad de lo que está ocurriendo en el mundo de la restauración y la hostelería.
Es la que está más cerca de todo lo que está teniendo lugar desde que comenzó la pandemia y sus ojos reflejan, y sus palabras corroboran, que por fin parece que «las empresas están despertando. Que se empiezan a mover y que, a pesar de las expectativas negativas que se tenían en un principio, el momento está cambiando y ya son optimistas ante los nuevos tiempos que están por venir».
Gracias Elena por demostrar y contarnos lo que es el compañerismo, la confianza y la amistad en un entorno laboral.
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La vida no para ni espera en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla… Todas llevan a cabo su trabajo mientras esta periodista realiza el suyo.
Son cariñosas, acogedoras y me hacen sentir como en mi casa. Y lo siento así porque, en cuanto he llegado a la escuela, me han llevado hasta el lugar en el que se guarda la mejor esencia de todas las casas: LA COCINA.
El alumnado asiste a este trasiego de una tarde en la que «la escuela» me ha abierto sus puertas y he conseguido pasearme, casi de manera invisible, por un «paisaje» que huele a hogar, a calor y a saber.
Dos años han pasado ya desde que me presenté a su director, Iñaki Echeveste. Dos años desde aquella tarde en la que este director se mostraba orgulloso y feliz de trabajar con un equipo formado por mujeres.
Trece mujeres que se sienten y viven en un «hogar» que es de todos… Una casa impregnada de mucho más que dedicación, humanidad y grandeza.
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Carmen Claro. Profesora de Nutrición y componente del Departamento de I+D de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla
La mejor experiencia para Carmen Claro, como docente en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla, es poder enseñar a los alumnos lo que más le gusta.
La nutrición y la dietética es su especialidad y para ella es muy importante que en las aulas se sepa todo sobre cómo funciona su organismo y cómo les influye la alimentación en su día a día y en su salud.
Carmen, además, es una de las componentes del Departamento de I+D de la Escuela Superior de hostelería y nos cuenta que los proyectos en los que están trabajando, actualmente, están enfocados a personas con problemas de inserción para conseguir su reinserción en la sociedad y en el entorno laboral.
Una labor que es pura Responsabilidad Social Corporativa y que identifica los principios con los que se fundó el Grupo Lezama en el año 1974.
Gracias Carmen porque tu implicación va más allá de investigar o enseñar, y es que la Responsabilidad Social Corporativa es algo más que responsabilidad…
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Inés Fernández. Ayudante del área de Nutrición
La nutrición hoy en día es muy importante. Todo el mundo es consciente de que tenemos que alimentarnos bien y mejor, y ella, junto a Carmen Claro, es una de las encargada de enseñar a los alumnos cómo tienen que combinar los alimentos para ofrecer una alimentación sana, rica y equilibrada.
Inés Fernández lleva poco tiempo en la escuela y para ella es un orgullo poder poner en práctica todo lo que ha estudiado durante años.
Desde el principio sabe que el trabajo en equipo es fundamental. Trabajar con un grupo tan bueno y tan ameno hace que el compañerismo esté muy presente todos los días para esta recién llegada que ha visto cumplido sus sueños y que espera dar lo mejor de sí en este lugar lleno de oportunidades.
Gracias, Inés porque supiste contagiarnos tu alegría recién estrenada y un entusiasmo que mostraba la verdad de uno de los mejores momentos de tu vida.
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Rocío Domínguez. Responsable de Admisiones
7.500 admisiones después, y tras una pandemia, la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla se reinventa y Rocío Domínguez nos cuenta como se ha informatizado y cambiado todo en apenas unos meses.
Las entrevistas con el futuro alumn@ que vive fuera de España y que quiere estudiar aquí, se han hecho más cercanas porque la imagen los ha traído hasta este lugar, en el que la digitalización ha facilitado mucho el trabajo.
«En esta escuela lo que más se valora son las ganas de aprender y de estar en ella porque aunque haya otras, el Grupo Lezama es único. Una marca que traspasa frontera y que, con una trayectoria de más de 45 años, ha supuesto una imagen de marca difícil de superar»… Una marca que, efectivamente, ha traspasado fronteras y lo ha conseguido gracias a la gran labor de estas profesionales.
Rocío Domínguez nos cuenta que han crecido en todos los sentidos desde que comenzó su andadura, hace más de cuatro décadas, su fundador, D. Luís de Lezama, y nos hace ver la dimensión del desarrollo de una empresa que busca la superación constante.
MJAndrade: ¿Y con qué se encuentra el alumnado cuando llega a la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla?
Rocío Domínguez: Aquí todos los estudiantes de la escuela hacen de todo. Siempre se les intenta inculcar, desde que llegan, que hay que pasar por todos los departamentos para conocer la realidad final.
Si no sabes fregar un plato, difícilmente podrás saber que un plato está sucio… Porque lo bueno de todo lo que se enseña y se aprende en la escuela, es que ves y participas en todo para ser un profesional que conoce el proceso en su totalidad, ya que ha formado parte de éste, desde el principio al fin. Y Todos aprenden de todos porque cada uno es particular.
MJAndrade: ¿Cuál es el siguiente paso del Grupo Lezama?
Rocío Domínguez: El siguiente paso para el Grupo Lezama es seguir creciendo de manera permanente y en todos los sentidos, y adecuándose a las necesidades de las peticiones que recibe porque somos conscientes de que tenemos que dar respuestas enseguida a todas las necesidades… La gente quiere seguir formándose para cuando todo vuelva a ser como antes porque todo el mundo quiere volver, y nosotros tenemos que dar respuestas a sus demandas.
Gracias, Rocío por hacer sentir a los alumnos como parte de una gran familia que transcienden al paso del tiempo y que, a pesar de la distancia, siguen teniendo contacto con los que un día les enseñaron.
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Isabel Dávila. Alumna en prácticas en el Departamento de Comunicación
Es joven, llena de vida y está sobradamente preparada. Ella es Isabel Dávila y es alumna en prácticas en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla… Ella, que llegó llena de miedos, porque no sabía el trabajo que iba a desempeñar, se sabe una afortunada.
Esta aprendiendo mucho y cada día más, y desde la teoría a la práctica, «la transición no ha sido tan difícil porque me lo han puesto muy fácil».
MJAndrade: ¿Cómo es de importante la comunicación en estos nuevos tiempos?
Isabel Dávila: La comunicación es fundamental para un centro que necesita llegar al público y para ello utilizamos las redes sociales, mailing, contactos, web… La digitalización es importantísima, pero la reputación tiene que traspasar las fronteras de un mundo en el que hay que revisar mucho los mensajes para que todo esté perfecto.
Isabel es puro entusiasmo. Su juventud absorbe sus días llenos de recetas y de sabor a trabajo en equipo. Y es que en este poco tiempo ha aprendido que sin esta colaboración, sería imposible el buen funcionamiento de la escuela.
Se siente integrada y admira, profundamente, a sus compañeras y a todo el personal porque son coherentes y es que este grupo multidisciplinar, disciplinado y eficaz, hace lo que dice y dice lo que hace en esta era en la que es muy complicado llevar un ritmo de trabajo como el que te encuentras en la ESH.
Gracias, Isabel por esa inocencia que da la edad. Por ser consciente de que eres una privilegiada, por hablar desde la humildad sabiendo cuanto te queda por aprender, y teniendo la seguridad de que estás «Titánides», te enseñarán todo.
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Irina Naranjo. Directora Académica
La Escuela Superior de Hostelería de Sevilla me ha recibido en femenino. Ya lo escribo al comenzar este reportaje pero es que no quiero dejar de enfatizar y repetir una característica que va implícita en esta institución.
He hablado con parte del equipo pero ahora toca hacerlo con Irina Naranjo, la directora Académica. Ella es una mujer que trabaja con un equipo eminentemente femenino que quiere llegar a la excelencia y lograr las metas que dibujan diariamente.
Con ella hemos hablado de cómo es trabajar en una institución como esta y ella, que también ha sido alumna y fue «captada» por la solidez de estos 45 años de historia, nos reconoce que estos años se han convertido en indispensables para esta mujer, que también lo es para el buen funcionamiento de la escuela.
Para Irina es ilusionante trabajar y «hacer magia» en esta «escuela de los milagros»
Acostumbrada a solventar y a resolver problemas, Irina Naranjo es resolutiva, valiosa y muy competente… Es una mujer que no deja de aprender y de utilizar la magia, para que esta «escuela de alquimistas», siga siendo un lugar extraordinario para todos los que la conocen y han formado parte de ella.
Gracias Irina por enseñarme los «trucos» de este este sitio fascinante y lleno encanto, y por ayudar a que la «imagen de marca» de la Escuela Superior de Hostelería se consolide a fuerza de coherencia y honestidad.
Escucha la entrevista completa aquí—-> Podcast Irina Naranjo. Directora Académica
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Hanna Yakymchuk. Servicio de limpieza
Seis años lleva Hanna Yakymchuk vinculada a la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla. Es una experta en la gestión del tiempo y la urgencia la acompaña desde que, primera hora y poco a poco, recorre los pasillos de un lugar en el que «los niños», como ella los llama, la adoran y la respetan y a los que siente como si fueran sus hijos «pero diferente».
Tiene mucho trabajo porque «este lugar es infinito» aunque abarcable para una mujer que desde que llegó a España, no ha dejado de luchar sin descanso, «como todo el mundo».
«Tenemos un equipazo de mujeres». Así se refiere Hanna a sus compañeras. Son trabajadoras. Una familia, su familia, que durante ocho horas diarias hacen que esté orgullosa de trabajar allí.
Se siente bien, porque se siente respetada, apoyada, aconsejada y vista con una mirada llena de cariño y de admiración.
Gracias, querida Hanna porque desde tu modestia me has demostrado tu grandeza, tu nobleza y el saber que dan los años y un camino duro y lleno de obstáculos… Gracias infinitas, como este lugar, Hanna.
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Mª José Mora. Recepcionista
«Pero… ¿Ésto me está pasando a mi?». Quien esto me cuenta es Mª José Mora… Apenas lleva unos meses en la escuela y se ha encontrado un ambiente en el que parece que «más que un trabajo, me encuentro en mi casa».
Ella es la responsable de recepción y la primera que recibe al recién llegado… Mª José, que es profesora de Educación Infantil, reconoce que su profesión, le ha trasferido una gran habilidad para comunicarse con la gente y atender al público como nadie.
Mª Jose Mora llevaba tres años en el paro. Tiene 51 años y nunca pensó que iba a rehacer su vida laboral. Ella lo ha conseguido y es la mujer más feliz del mundo porque ser mujer y mayor de 50 años, se convierte en una dificultad difícil de superar.
Y de nuevo escucho las palabras mágicas (y más repetidas): TRABAJO EN EQUIPO y es que esas son las que mejor definen a esta comunidad de mujeres a las que Mª José admira porque desde el primer día ha sentido su cercanía y apoyo.
Está aprendiendo a comer sano, a trabajar en equipo (sí, otra vez), y a hacerlo junto a compañeras con las que se siente integrada porque el respeto es el «condimento» vital para conseguir un trabajo bien hecho.
Gracias, Mª José porque tú representas más de lo que me contaste… Eres esperanza para muchas mujeres porque con tu presencia, «validas la hipótesis» de que la vida laboral no se acaba a los cincuenta.
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Julia Palacios. Responsable de Departamento de Relaciones Institucionales
«En esta escuela hay que comunicar muchas cosas… Los objetivos, los valores, toda la formación, la experiencia» Julia Palacios tiene una gran responsabilidad y es que pertenecer al Grupo Lezama no es baladí para una profesional que sabe que construir la imagen de marca, comunicar y hacerlo de manera excelente es fundamental para todo un equipo que trabaja de forma uniforme y sin fisuras.
Desde el departamento, del que es responsable, parte toda la imagen corporativa para que el mundo conozca la formación de calidad que se imparte en la escuela. Una tarea difícil ya que, y en lenguaje «marketiniano», se tienen que dirigir a diferentes target.
Pero también la labor comercial es fundamental porque hay que comunicar confianza y cercanía.
MJAndrade: ¿Y esto cómo se consigue?
Julia Palacios: Esto se consigue ofreciendo el acceso a recorrer y conocer todos los rincones de una institución que se sabe especial porque eso también lo trabaja un equipo que se identifica con una marca que ya es suya.
Para nosotros es muy fácil transmitir cuando puedes comunicar de manera presencial y conocer todas las instalaciones, porque es una oportunidad para acercarse al lugar en el que sus hijos van a estudiar y formarse.
La Escuela Superior de Hostelería de Sevilla tiene una gran reputación. Un largo camino recorrido que ha durado 45 años y que a partir del Estado de Alarma se ha transformado y ha desarrollado una sensibilidad mayor a la hora de realizar su trabajo y de enseñarlo al mundo…
MJAndrade: ¿Qué ha supuesto la distancia que ha marcado la pandemia?
Julia Palacios: La distancia ha marcado la relación con los alumnos pero también ha supuesto un paso de gigante que ha ayudado a que este proyecto se consolide aún más.
Gracias, Julia por ser una entusiasta de la comunicación, una mujer dispuesta a afrontar retos, a superar obstáculos y a seguir comunicando la filosofía y personalidad de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla.
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Juana Hernández. Profesora, control económico de cocina comedor de la escuela, control económica de la Fundación Luís Lezama Idehs
Juana se acaba de jubilar… Cuenta emocionada la fiesta de despedida que le organizaron. Cómo el personal le dedicó un homenaje por tantos años de trabajo, más de 20, y en los que la pandemia llegó cambiado lo que conocíamos, y que para ella ha sido, por una parte enriquecedora y por otra muy difícil.
MJAndrade: ¿Cuál es la parte positiva, Juana?
Juana Hernández: La parte positiva fue poner en marcha un servicio de formación como si los alumnos estuvieran en clase, y aunque yo no intervine en este punto, sí atendí a muchos padres a los que tuve que apoyar en los momentos más complicados… Pero lo mejor fue poder ver cómo han trabajado en equipo (y de nuevo lo que mejor define a este gran grupo de mujeres: el trabajo en equipo).
20 años en los que ha visto y vivido muchas cosas. Juana es una enciclopedia que ha tenido la oportunidad de conocer a miles de alumnos y padres que recibían siempre lo mejor y que, en estos últimos tiempos, se ha dado una más y mejor atención personal y formativa.
MJAndrade: ¿Qué ha sido lo mejor de estos 20 años?
Juana Hernández: Lo mejor de estos 20 años ha sido las amistades, las experiencias vividas, los tiempos compartidos, las ilusiones, los proyectos realizados… (Y todo esto me lo cuenta con los ojos húmedo y la voz entrecortada).
Trabajar junto a mis compañeras ha sido una auténtica experiencia por todo lo que me han aportado pero sobre todo, porque todas han tenido claro cual era su rol y nunca ha habido ninguna rivalidad, sino participación, colaboración y generosidad, y hemos han ido a una; algo que ha ayudado a la escuela a tener más visibilidad y a «ganar terreno».
Juana se siente vinculada a «su escuela», sigue las noticias, y también está en el grupo de Whatsapp porque… «20 años de mi vida están aquí y seguirán aquí».
Gracias, Juana porque supiste contarme lo que es la emoción, lo que es la colaboración, lo que es la amistad y lo que significa, de verdad, que «veinte años no es nada».
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Daniela Díaz. Responsable de Carreras Profesionales y Desarrollo Directivo
Daniela Díaz ha sido mi «faro» durante toda esta tarde. Ella ha tenido una paciencia «eterna» con esta que escribe y ha sabido relatarme todas las peculiaridades de este sitio tan singular, y en el que, hasta el final, me he encontrado y he hablado con mujeres imbatibles. Mujeres (muy) Valientes, en permanente búsqueda de la excelencia y llenas de talento.
Todas siguen una senda en la que el premio final es ser las mejores (pero juntas) y recibir el reconocimiento que las hace felices, y que no es más que el de todos los alumnos que pasan por unas aulas llenas de diversidad.
Para ella trabajar en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla es tener una sensación que se vive de manera muy responsable porque ella fue alumna y eso, y estar junto a gente tan joven, la hace enfrentarse a un desafío constante en el que hay que dar lo mejor.
Su departamento se encarga de informarlos y de mostrarles todas las opciones que se pueden ajustar a su perfil, una labor muy complicada porque tiene que orientarlos a encontrar el camino que les ayude a explorar las habilidades que tiene cada uno.
Gracias, mi querida Daniela (perdón por esta licencia)… Gracias por tanto y por todo. Gracias por tus llamadas, por tus indicaciones y por dedicarme tanto tiempo… Felicidades por tu «nueva vida».
Escucha la entrevista completa aquí—-> Podcast Daniela Díaz.
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Iñaki Echeveste. Director de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla
Iñaki Echeveste ha sido mi referente en esta gran aventura. Una aventura en la que mi vida, y durante una tarde, se ha llenado de sapiencia, de buen hacer, de coherencia, de saber estar, de (y ahora la utilizo yo) TRABAJO EN EQUIPO, de amistad, de alegría, de buenas conversaciones, de mucho esfuerzo y, lo más importante, de grandes mujeres con distintas maneras de ver la vida y el trabajo, y personalidades definidas pero con un mismo camino que recorren unidas y confiadas.
Sé, porque estoy segura de que es así, que Iñaki Echeveste no quería aparecer porque este reportaje era para ellas (como él quería), pero Iñaki ha sido fundamental en este reportaje. Y lo ha sido por su empeño, por su humildad, por retroceder para dar protagonismo a «su equipo», por ser un auténtico innovador, por ser un visionario y un gran líder, y porque ha conseguido ofrecer la mejor versión de una institución que se vuelve a inventar a cada paso.
Iñaki Echeveste colabora, siempre está dispuesto a dar lo mejor, hace lo que dice y dice lo que hace. Es incapaz de pedir más de lo que pueda dar, y se siente orgulloso cuando reconoce todo lo bueno que hacen las personas que tiene a su lado.
Gracias, querido Iñaki por esta oportunidad que me has dado y por abrirme las puertas de este sitio tan peculiar, y que ya siento mío
Gracias a Isabel, a Rocío, a Bárbara, a Elena, a Inés, a Rocío (Domínguez), a Isabel, a Irina, a Hanna, a Mª José, a Julia, a Juana, a Carmen y a Daniela porque para mí han sido un ejemplo de generosidad, valentía, fortaleza, sacrificio y templanza; ingredientes necesarios para ser grandes mujeres.
PD. Ellas bailan todos los viernes a las 9 de la mañana… Bailan solo mujeres y celebran la vida. Podría ser el «baile de las luciérnagas» porque tienen luz propia.
Son mujeres poderosas o, como diría Lola Flores, con “poderío” y con una fuerza que las hace extraordinarias … Así que, por esto y por mucho más, gracias por invitarme a bailar junto a vosotras.
ESCUELA SUPERIOR DE HOSTELERÍA… ¡GRACIAS!
GRACIAS POR ENSEÑARME VUESTRA RECETA MÁS SECRETA…
¿QUERÉIS SABER CUÁL ES?
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