06 Nov Emperatrices, damas, libertas.Todas las mujeres del imperio
El título de esta nueva cita arqueológica aúna treinta obras para explicar los numerosos y relevantes papeles de la mujer en la sociedad de aquella época.
De hecho, eran potentes, determinadas, discutidas, independientes, rebeldes y más…
Las mujeres romanas de la edad imperial, con sendas historias, sendos secretos, sendas batallas de emancipación civil, política y económica, vuelven ahora para protagonizar esta exposición, abierta hasta el 14 de febrero 2021.
Cabe recordar que muchas emperatrices de esta época merecían el título de Augusta, que le fue dado a Livia solo tras la muerte de su marido.
Una gran figura de mujer representó la personalidad de Plotina, esposa de Trajano al que había acompañado en la guerra contra los Partas y que, después del fallecimiento del emperador de Itálica, había tan bien dispuesto sus más secretas voluntades políticas en el testamento que Adriano obtuvo la sucesión sin ningún tipo de contrastes.
Hasta tal punto, que a la mujer de éste último, la encontramos celebrada en numerosas inscripciones por aquellos que obtuvieron beneficios de ella y con estatuas que la habían divinizado antes de morir.
Bajo el Imperio, se perpetuaron los heroicos comportamientos femeninos de la edad republicana cuando las grandes damas de la aristocracia seguían a sus maridos en la buena y la mala suerte.
Un ejemplo: cuando Pomponio Labeone, el gobernador de Mesia, se cortó las venas y murió desangrado, su mujer Passea siguió su ejemplo.
Ese fue el caso de Paolina, la joven mujer de Séneca, que cuando el marido recibió de Nerón la orden de matarse, ella también decidió hacerlo cortándose las venas y no llegó a quitarse la vida porque intervino el mismo emperador que la salvó obligándola a una vida de continua y dolorosa pena por el amado consorte.
Como presenta el director, Eike Schmidt: “Se trata de una exposición en género femenino, que al tiempo revela el rico patrimonio arqueológico de estas Galerías florentinas, proponiendo cada vez más en los últimos años una fuerte imagen de las mujeres”.
Las treinta piezas proceden de la conspicua colección arqueológica del conjunto del museo, de las que merecen mencionarse las magníficas esculturas de Agripina Menor, famosísima madre de Nerón, o de Domicia Longina, la criticada esposa de Domiciano.
En el contenido de la exposición se integran importantes préstamos del Museo Arqueológico Nacional de Florencia, que con algunas monedas de oro de época romana permiten ahondar en el papel femenino con relación a la propaganda de la casa imperial.
Mientras, en la Biblioteca Nacional Central de la capital toscana -cuyos códices del siglo XVI dialogan con los dibujos de la misma época conservados en el Gabinete de los Dibujos y de las Estampas de los Uffizi- se muestran las diversas figuraciones de los antiguos epígrafes exhibidos.
Este importante capítulo histórico, dividido en tres secciones, ayuda a conocer la vida de las mujeres romanas en los dos primeros siglos del Imperio (desde los inicios del siglo I a la segunda mitad del II), enfocando los modelos positivos y negativos encarnados en las emperatrices y en las mujeres relevantes de la casa imperial.
Una exposición en la que se resalta los posibles cargos públicos femeninos y concentrándose al tiempo en sugestivas historias del día a día de las damas y “libertas” (=esclavas liberadas)…
… Entre éstas, podremos encontrar a Giunia Atte, ex-esclava, casada con su patrón y víctima probablemente bajo el reino de Domiciano, de una verdadera maldición lanzada por su mismo marido, abandonado tras la muerte de la hija de ambos: las terribles palabras que le dirigió permanecen escritas en el ara dedicada a la jovencita.
O bien, Pompeya Trebulla, poderosa dama de la élite de Terracina que, cuarenta años antes, bajo el emperador Claudio, fue capaz de sostener los gastos para restaurar el templo dedicado a Tiberio y a su madre Livia, poniendo su nombre junto al de los Augustos en un significado gesto de independencia y poder femenino.
Como recuerda Schmidt: “En los últimos años, las Galerías de los Uffizi han dedicado gran atención a las temáticas de la historia de género, volcando la imagen tradicional y tradicionalista de las mujeres para mostrar su lado creativo, fuerte e indómito. La exposición constituye una ocasión única para que los visitantes puedan admirar espléndidas piezas de nuestra valiosísima colección arqueológica, que sorprenderán incluso al público más atento”.
Por su lado, la comisaria del proyecto, Novella Lapini, explica: “… en la línea de las prerrogativas concedidas a las Augustas, elegidas sacerdotisas por sus cónyuges divinizados y capaces de ayudar a enteras comunidades con sus actos de liberalidad, de hecho, las damas elitarias se integran más directamente en la vida pública, como las “flamínicas” (las mujeres de los sacerdotes, dedicadas al culto de las nuevas divas), benefactoras y patronas de sus municipios, acometiendo una gradual pero efectiva revolución de género en las ciudades”.
Pero ¿qué valor tuvieron qué demostrar aquellas mujeres, poderosas, importantes y liberadas? revestidas de un excepcional poder, cada una con las dificultades del caso arriesgando la propia vida pero yendo con la cabeza bien alta hasta el final de su existencia.
Muchas de ellas aparecen inmortalizadas con toda su personalidad, reunidas en la magnífica exposición de los Uffizi.
EMPERATRICES, DAMAS, LIBERTAS… TODAS LAS MUJERES DEL IMPERIO…
Narradas en una exposición centrada en el poder femenino en la antigua Roma. Galerías de los Uffizi – FLORENCIA.
No Comments