16 Oct Cuando el deporte nos hace fuertes
Que hacer deporte es importante y beneficioso para la salud es algo en lo que estamos todos de acuerdo, pero tenemos que reconocer que nos cuesta mucho llevar una disciplina, comprometernos con una rutina de ejercicios y cumplir con los calendarios que nos autoimponemos sabiendo, a priori, que no vamos a poder cumplir con éstos.
Trabajo, casa, hijos, amigos, además de las miles de tareas que desarrollamos a lo largo de la semana, nos hacen posponer, una y otra vez, realizar algo que, a medio plazo, nos reportará beneficios en cuerpo y mente.
El ejercicio no debe ser algo obligado sino todo lo contrario, debemos planteárnoslo como un rutina más en nuestra vida diaria. Debemos o deberíamos cumplir con ese momento que nos va a devolver al lugar donde nuestro cerebro nos va a enseñar a reconocernos, las posibilidades que tenemos y hasta donde está dispuesto a llegar con la ayuda de la fuerza de voluntad.
Nos sentiremos mejor porque lo apreciaremos en nuestro físico, lo que aumentará nuestra autoestima. Estaremos relajadas porque vamos a descargar adrenalina y produciremos endorfinas. El trabajo corporal nos ayudará a conciliar el sueño, estaremos de mejor humor, nos sentiremos realizadas y retrasaremos el envejecimiento porque no vamos a permitir que los años pasen.
La práctica de ejercicio también nos va a poner en contacto con más gente; estableciendo relaciones con personas que nos sorprenderán, lo que hará que nuestro circulo vital se vea enriquecido por nuevas aportaciones y vivencias.
El deporte va a influir de forma positiva para que nos valoremos mejor a nosotros mismos y a los demás. Vamos a saber lo que pasa en nuestro interior lo que nos ayudará a tener más control sobre las emociones. Nos conferirá un plus de motivación y desarrollaremos habilidades sociales porque, cómo hemos comentado antes, habrá una parcela de nuestro día a día a la que llegarán personas desconocidas que comenzarán a tener presencia y significado.
Seremos más empáticas y, lo más importante, vamos a ser capaces de dominar los miedos que nos bloquean para poder desarrollarnos y crecer. El deporte nos va a enseñar a dominar algunas de las emociones que lo único que hacen es mermar el rendimiento. La ansiedad, el estrés, la agresividad y el miedo, son algunos ejemplos que nos frenan en nuestro crecimiento como personas y que sólo disminuirán cuando consigamos tener una confianza a prueba de presiones.
Nada nos puede frenar, ni siquiera el miedo, así que tendremos que reconocerlo para no sentirnos débiles. Todas los hemos sentido alguna vez: miedo al fracaso, a sentirse rechazada, a hacer el ridículo, a que otra lo haga mejor, a ganar…¿Os habéis parado a pensar si las grandes deportistas de élite no se han sentido igual? pues claro que sí, por eso no podemos dejarnos vencer, porque el deporte, al igual que la vida, es esfuerzo, pero también es conseguir metas.
Puede ocurrir que no lleguemos a conseguir lo que nos propongamos, pero no por eso nos podemos frustrar porque el camino que nos ha llevado hasta ese momento y lugar, nos habrá servido como enseñanza de que nada es fácil sin sacrificio, colaboración, compañerismo y apoyo.
Y tú prácticas deportes? Quieres animarte a cumplir con una rutina? Algunas de nosotras acudimos todos los lunes a las 20,30 h. a la Plaza de España de Sevilla con María Pujol y #nosotrasSí. Seguro que en tu ciudad también encuentras tu grupo ¡Anímate!
No Comments