Concha Pérez Curiel

Concha Pérez Curiel, una mujer del SÍ

Concha Pérez Curiel

 

Concha Pérez Curiel es una mujer todoterreno, organizada y que no sabe decir que NO a nada que le propongan. Una virgo incansable, trabajadora y muy exigente en su trabajo. Así se podría definir la personalidad de Concha.

Siempre se ha conocido su parte más profesional, pero pocos han indagado en su personalidad más íntima. Ella es fresca, aventurera, valiente, muy metódica, con muchas anécdotas que contar y con unos gustos que pueden sorprender a muchos.

A nivel académico y profesional, Pérez Curiel estudió Magisterio, Filología hispánica, Periodismo y un Doctorado. Según nos cuenta, todo lo hizo con ilusión, esfuerzo, trabajo y energía. Hace treinta años que es funcionaria docente y desde el año 2005 está trabajando en la Universidad.

En la actualidad es directora del Máster de Emprendedores en Comunicación y Moda de la Universidad de Sevilla, profesora adjunta de Periodismo Político y Económico en la Facultad de Comunicación, coordinadora y profesora del Máster de Comunicación Institucional y Política, funcionaria en la Junta de Andalucía, docente en el Máster de Moda de la Cámara de Comercio de Sevilla y a veces imparte clases de política en la Universidad de Loyola.

 

 

A pesar de su trabajo actual, sus principios estuvieron desligados al mundo de la comunicación y el periodismo, aunque siempre ha vinculado educación y comunicación.

“La comunicación porque creo que la llevo en la sangre y por mi forma de ser ya soy comunicadora. La educación porque creo que es un pilar fundamental en la base de cualquier persona, va ligada a la libertad final del individuo y para mí ha sido un elemento indispensable”.

A los diez años de ser funcionaria empezó a estudiar Filología y Periodismo. Acababa de tener a su hija Patricia y no podía estar tres meses de baja, por lo que le pidió a su hermano que la matriculara en Periodismo, donde le admitieron con la máxima nota. Nos cuenta como anécdota su primer día de clases: El primer día que llegué, todos los alumnos abrieron un pasillo pensando que yo era la profesora. Ante esto, decidí irme porque no tenía nada que hacer allí. Sin embargo, al girar la esquina, me encontré con un hombre que me llevaba casi veinte años. Él me pregunto por el aula y me dijo que no era el profesor, que era alumno. Al final entré con él y ayudamos mucho a la gente jovenEllos aprendieron mucho de nosotros y nosotros de ellos”.

 

Concha Pérez Curiel

 

A la pregunta de cuáles son las claves de su éxito, responde que no tiene claves. Piensa que la clave está en pensar que el trabajo es un estilo de vida y que todas las cosas que haga sean útiles.

Y claro teniendo en cuenta su apretada agenda, nos interesa saber si había pensado en dejar todos los compromisos y apagar el móvil por un día. La respuesta es no. Nos cuenta entre risas que a veces va a un parque y se preocupa si un niño está desatendido, aunque realmente su madre controle a la perfección.

“El primer compromiso sería dejar la mente en blanco. Si yo tuviera la terapia de cómo dejar la mente en blanco, estaría bien centrarse en descansar, pero la mente sigue enchufada. Yo creo que eso es un mal porque no lo puedo controlar y ya tengo una edad”.

Concha se considera una persona ordenada dentro del desorden y caos que “aparentemente” manifiesta. En el fondo siempre tiene un orden mental muy estructurado. “Soy una virgo ordenadísima, eso sí es un secreto, una clave de mi éxito”.

Esta docente e investigadora hispalense ha tenido mucha vinculación profesional y académica en el ámbito de la política. Comenzó con su tesis doctoral centrándose en las fuentes institucionales y gubernamentales para conocer la importancia que tenían en los medios de comunicación. En esta línea, también fue jefa de prensa en la Delegación provincial de Educación, luego en la Consejería de la Junta de Andalucía y también estuvo en el Consejo Audiovisual de Andalucía.

Ante la curiosidad de muchos por saber cuál es la relación que puede tener en ella el ámbito político y la moda, cuenta que la moda fue algo mucho más personal, a raíz de que su hijo quisiera estudiar moda.

“Todo fue porque a mi hijo le surgió un problema que no supimos resolver, ya que no sabíamos dónde podía continuar sus estudios de moda en España. A partir de ahí, empecé a luchar con la Universidad porque otros alumnos podían tener el mismo problema”.

Desde este momento, la moda y la política caminan juntas a la perfección en la vida de Concha. Nos explica que ambas pueden parecer parcelas muy diferentes, pero en realidad lo que las une son las personas. Apunta que una cosa importante que une a todos es “saber enseñarlos a documentarse, investigar y trabajar por sí solos. En definitiva es formación, educación y preparación para la vida”.

En su trabajo diario, le apasiona ser capaz de ser útil y abrir la mente a la gente que le está escuchando. No sabe lo que menos le gusta, porque aunque parezca un tópico, ha aprendido de todo lo negativo. Siempre he pensado que si no me equivoco, no sabría cómo hacerlo mejor”.

En otra línea, nos interesa saber su opinión sobre el ámbito universitario en el que trabaja. Entre otras preguntas, queremos saber cuál es su opinión sobre la generación de estudiantes que salen frustrados de la carrera, a lo que ella responde que la sensación es real entre comillas. Considera que el sistema educativo tendría que haber cambiado desde hace mucho y que es necesario tener un nivel y una base para acceder a la Universidad.

 

Concha Pérez Curiel

 

“La Universidad debería ser la excelencia pero no lo es y, cuando tú la estás defendiendo, te pueden criticar de estar discriminando. La superioridad entendida como dominio siempre es mala, pero que no se equivoque la gente de que el término medio es mediocre porque quiere decir que se trata a todos por igual”.

Reconoce que el sistema no está poniendo todos los recursos, aunque a veces no son tantos los recursos necesarios, sino saber aprovechar los que se tiene. De este modo, piensa que necesitamos conocernos a nosotros mismos, así como que los políticos tengan grupos expertos en educación y psicología.

Algunas universidades tienen un perfil muy bajo de índice profesional y luego las empresas tienen que volver a formar a los alumnos. Los másteres intentan cubrir este déficit, pero aun así la política del máster está perdiendo la propiedad, porque lo que se supone que es una especialización, al final sigue siendo una continuación de los estudios”.

En cuestiones de género, apunta que ella es una defensora de la igualdad. “Cuando me molesta algo es porque se hace en contra de una persona que tiene los mismos derechos e igualdad”. Ella es consciente de que se ha maltratado mucho el ámbito de la mujer y que por la ignorancia o la falta de educación de las mujeres, éstas no han podido ser libres.

Para Concha es fundamental la igualdad y la libertad porque piensa que el ser iguales te hace libre y hay gente que no ha tenido muchas posibilidades. “Quiero que la gente tenga los recursos y la ayuda necesaria con igualdad en cualquier campo”.

En esta línea, no aprueba todos los avances que se han conseguido hasta el momento. “Hay mucha mentira en el discurso, a veces creada conscientemente y otras porque el discurso se crea solo y ha ido perdiendo la propiedad del mismo”. Con respecto a políticas sociales sí se ha avanzado mucho, pero aún se esconde mucha desigualdad en algunas mujeres serviles que viven familias adineradas.

A la pregunta de si observa discriminación en el trabajo, contesta que todos los días, aunque insiste en que depende cómo responda cada uno. “Hay gente que te trata de forma muy educada por ser mujer, a mí por ejemplo no me molesta, pero otros lo pueden entender como debilidad de la mujer y quizás sea galantería”En este sentido, afirma que ella se rebela contra quienes no dejan que la mujer aspire a ciertos escalafones en igualdad de oportunidades con el hombre.

En cuanto a la conciliación laboral, la hispalense aprendió eso de que la calidad es mejor que la cantidad, pero no funciona siempre. Lo cierto es que ha tenido la suerte de  dejar a sus hijos con personas que los han atendido mucho y ha podido escoger la opción de los centros educativos donde sus hijos pudieran estar más tiempo. No obstante, reitera que durante los fines de semana ha tenido una programación muy estricta, dedicando un día y medio exclusivamente a su familia, como si se tuviera que cumplir como ley, tanto su marido como ella.“Alabo a toda la gente que no ha podido económicamente porque llevarlo todo hacia delante porque es muy difícil”.

 

Concha Pérez Curiel

Ante un diario con tanto trabajo, le hemos preguntado cuántas horas duerme. Al parecer son pocas, teniendo en cuenta que como norma general se acuesta a las dos de la mañana todos los días. Como rutina, antes de irse a la cama cena con su familia – si no han cenado antes, porque ahí les ha costado conciliar – y después dedica dos horas para responder correos y revisar la agenda del día siguiente.

Para ella es muy importante revisar su agenda online y offline, la cual lleva siempre encima. “Mi agenda en papel está siempre llena, escribo todo lo que podría llegar a hacer al día siguiente, sabiendo que no podré llegar al tope, pero siempre escribo cinco o seis asuntos más”, nos cuenta entre risas. Además, asegura que no le frustra no poder hacerlo porque siempre habrá otro día en el que sí pueda.

Con todo este trabajo semanal, reconoce que ha aprendido a relajarse sola porque no tiene tiempo para ir a Yoga o Pilates. Por ello, es capaz de corregirse la ansiedad sin medicación, sabe respirar y conoce cuál es el límite.“Recuerdo un tirón de espalda fuerte que tuve por estrés, lo cual supuso mi primera y única baja laboral. Tuve que estar un mes sin trabajar y desde entonces aprendí a no llegar al tope. Pagué una gran factura que me repercutió a nivel de carácter”.

El fin de semana sigue trabajando pero de otra manera. Le saca mucho partido a todo el tiempo y puede estar con sus amigos, familia e incluso cuidar de algún familiar. En este sentido, su familia lleva bien su apretada agenda y han sido ellos los que se han adaptado sin dificultades.

Si hablamos de hobbies, no tiene ninguno en concreto, pero si tuviera que elegir dos serían el cine y viajar, aunque también le encanta ir a la playa y pasar el día en el campo.

En cuestión de gustos, le entretienen las películas americanas en las que se relaja y piensa que la vida así es posible. Además, tiene por preferencia la temática de películas de miedo y suspense. Sin embargo, entre sus favoritas están: ‘Todos los hombres del presidente’ Pretty Woman’.

No le apasiona ninguna comida en concreto pero nos cuenta, como secreto, que le encantan patatas fritas y el pan. En temas musicales es muy clásica, le gusta Julio Iglesias. Y con respecto a la lectura, no le gusta leer novelas porque está leyendo de todo durante el día.

Según el dicho que dice que hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro a lo largo de la vida, Concha bromea y reconoce que lo ha pensado e incluso ha escrito la primera frase, pero se ríe al saber que al final nunca lo hará.

Esta periodista y filóloga se conforma con hacer lo mismo dentro de diez años. Le encantaría seguir trabajando, contando sus batallitas en la Universidad y viajando por el mundo.

Con el paso del tiempo, reconoce que antes le costaba un poco afirmar cosas porque pensaba que podría ser una apartada socialmente, pero cree que todo lo razonable se puede explicar sin la necesidad de quitarle los derechos a otros.

Haciendo un balance positivo, considera que ha tenido mucha suerte en la vida, pero también se la he buscado y la ha trabajado. En el otro lado, tiene como asignatura pendiente aprender a desconectar.

Y sí, piensa que es una mujer valiente, pero no porque haga algo en especial, sino en el sentido de que es decidida y tiene actitud para seguir adelante cada día, aunque reconoce que no sabría cómo reaccionar en una situación difícil.

En definitiva, Concha es una mujer del SÍ, comprometida con su trabajo como estilo de vida y con muchas anécdotas por contar. Después de todo, y a pesar de que ella diga que no tiene claves para su éxito, esta sevillana se caracteriza por ser muy metódica, trabajadora, con gran ilusión y por contagiar su optimismo allá por donde pasa.

Fotografías realizadas por Victoria Megías y otras cedidas por Concha Pérez Curiel y Raúl Rodríguez

 

Victoria E. Megías, periodista especializada en comunicación institucional y política. A nivel profesional, ha formado parte de diferentes medios de comunicación (prensa, radio y una productora de televisión), así como en dos gabinetes de comunicación. Actualmente, esta centrada en la comunicación institucional y política, en marketing, protocolo y en el mundo digital y trabaja como redactora en la Agencia de Noticias Europa Press
Victoria Megías
victoria.mrosa@gmail.com
4 Comments
  • Francisco Márquez
    Posted at 16:28h, 13 abril Responder

    La conozco: genial

    • Foto del avatar
      Mujeres Valientes
      Posted at 15:16h, 14 abril Responder

      Muchos deberían conocerla para saber que hay gente que está dispuesta a todos por los demás.
      Gracias por tu comentario y gracias por seguirnos.

    • Pilar Pelayo
      Posted at 09:21h, 30 junio Responder

      Es una mujer increíble, enhorabuena Concha!!

      • Foto del avatar
        Mujeres Valientes
        Posted at 08:53h, 01 julio Responder

        Sí que lo es. Todo lo que se escriba y diga de ella no le hace justicia porque siempre será más. Gracias por su seguirnos.

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