Carmen de Burgos, Colombine, de la rigidez del hogar a las trincheras

Carmen de Burgos, Colombine,  vivió su libertad plenamente

 

Carmen de Burgos, Colombine

Silenciada durante muchos años, el tiempo ha colocado en el lugar de honor que le corresponde a toda una pionera. Periodista, feminista, defensora del divorcio, maestra, viajera, corresponsal de guerra… Carmen, como todas las mujeres de su época, estaba destinada a ser una ama de casa, una feliz madre y amantísima esposa. Al menos, eso era lo que esperaba su familia y su entorno social, pero ella se rebeló contra lo establecido y consiguió ser una mujer independiente y dedicarse a lo que realmente le gustaba.

Colombine… Periodista, feminista, defensora del divorcio, maestra, viajera, corresponsal de guerra

Carmen de Burgos y Seguí nació en Almería el 10 de diciembre de 1867 en el seno de una familia acomodada. Siendo muy joven se enamoró del poeta y periodista Arturo Álvarez Bustos, catorce años mayor que ella. Con sólo 16 años y, a pesar de la oposición paterna, Carmen se casa con Arturo, que muy pronto comienza a darle mala vida. El matrimonio resulta ser todo un fracaso y a esa infelicidad se une la pérdida de tres de sus cuatro hijos. Tras perder el segundo de ellos, Carmen tiene ya claro que lo mejor es escapar de ese matrimonio equivocado, tarea nada fácil.

El divorcio no está permitido Carmen llega a la conclusión de que si quiere salir de ese matrimonio tenía que encontrar un trabajo que le permitiera ser independiente y aprovecha las noches para estudiar para maestra. Consigue el título de Magisterio y una plaza de maestra en Guadalajara y en 1901 se traslada con su hija María, que tenía cuatro años, a vivir a Madrid.

Algunas de las obras de Carmen de Burgos, Colombine

Muy pronto se siente fascinada por el ambiente cultural de Madrid y poco a poco comienza a colaborar con la prensa. El periodismo es su verdadera vocación y lleva sus artículos sobre la condición de la mujer a varios periódicos. “El Globo” le ofrece escribir una especie de columna llamada “Notas femeninas”.

Poco tiempo después, es el “Diario Universal” el que le ofrece una columna diaria “Lecturas para la mujer”, convirtiéndose así en la primer mujer redactora de un periódico con columna fija y nace Colombine, seudónimo con el que firma a sugerencia de director del Universal. Colombine vuelve a hablar de moda, belleza, decoración… pero no olvida su preocupación principal, las mujeres y sus derechos: derecho a divorciarse y a tomar sus propias decisiones.

Desde “Lecturas para la mujer”, Carmen de Burgos realiza una encuesta sobre la necesidad del divorcio en España… Las circunstancias que rodearon la consulta, el contenido de las respuestas y las conclusiones se publicarán poco después en forma de libro bajo el título “El Divorcio en España”. Y es esa columna diaria la que la convierte en la primera mujer redactora de un periódico.

Por esa época, Carmen ya ha publicado sus primeros libros y hace realidad un viejo deseo, viajar por el extranjero y lo hace gracias a una beca estatal a la que como maestra tiene derecho a optar. Entre otros países, recorre Francia, Italia y Suiza. Publica sus crónicas y libros de viajes y se atreve incluso a traducir a algunos autores extranjeros.

Colombine está ya totalmente integrada en los círculos intelectuales de Madrid, donde se le considera una más. Pero como mujer no se le permite asistir a las tertulias literarias que se celebra de forma habitual en los cafés, por lo que decide llevarse la tertulia al salón de su casa y organiza “Miércoles con Colombine”. La tertulia se convierte muy pronto en una de las más concurridas y a ella acuden intelectuales consagrados, mujeres y jóvenes promesas. Entre esas promesas se encuentra Ramón Gómez de la Serna, 20 años menor que ella y con el que vive una intensa historia de amor.

En 1909 durante la guerra con Marruecos, Colombine consigue que el Heraldo de Madrid, periódico para el que trabaja, la envíe hasta Melilla, desde allí da el salto a Marruecos con un grupo de la Cruz Roja. Pero ella quería más, quería llegar hasta la trinchera y no solo lo consigue, sino que pasa la noche con los soldados. Una vez más, Carmen es la primera… Es la primera corresponsal de guerra española.

Colombine con soldado españoles en Marruecos. Enviada por el periódico Heraldo, se convirtió en la primera mujer corresponsal de guerra

Carmen y Ramón continúan con su relación, una relación que se verá truncada por la llegada de una tercera persona. Ramón Gómez de la Serna es ya un reconocido escritor y sus obras se representan en los teatros. En una de esas representaciones actúa una joven actriz llamada María Álvarez de Burgos, que termina en los brazos de Ramón. Carmen queda destrozada por la historia entre su hija y su amado y se involucra cada vez más en su lucha por la ley del divorcio y el voto femenino, organiza una manifestación y entrega un escrito al Congreso de los Diputados.

Colombine rodeada de mujeres miembros de La Liga Internacional de Mujeres

En 1931 se proclama la Segunda República. Se afilia al Partido Republicano Radical Socialista. Fue presidenta de la Cruzada de Mujeres Españolas y se integra en la masonería creando una logia, la Logia del Amor. El 8 de octubre de 1932, mientras participaba en una mesa redonda organizada por el Circulo Radical Socialista sobre educación sexual, Carmen sufre un infarto. La trasladan a su domicilio, donde es atendida por varios médicos, entre ellos su amigo Gregorio Marañón, pero no pueden hacer nada por ella y fallece en la madrugada del día 9. Los principales políticos e intelectuales de la época acuden a su entierro en el Cementerio Civil de Madrid.

Mamen Gil es periodista. La directora de Contenidos de Mujeres Valientes es la más sensible de las que componentes de este equipo, por este motivo es, probablemente, la más creativa de todas.

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Mamen Gil
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