20 Oct Christina Linares… Rescatando a las autoras olvidadas
Dicen de ella que padece una enfermedad genética, una dolencia que no tiene ni receta, ni cura, pero que en vez de postrarla en una cama, la lleva a mecerla en una cuna, en la que los libros son su mejor medicina.
Christina Linares, Premio Meridiana 2019 y Sevilla Territorio de Igualdad 2020, es la enferma de literatura, y una mujer que no cede al desaliento en su labor por recuperar autoras casi olvidadas.
Christina es la actual Directora Comercial de la Editorial Renacimiento, una empresa familiar, en la que la palabra es la que ocupa prácticamente todas las líneas de su vida.
María José Andrade: Vamos a hablar de libros y de emprendimiento porque Editorial Renacimiento ya lo fue hace muchos años, pero ahora, en la actualidad ¿Cómo se ve, desde la Editorial Renacimiento, todo lo que está ocurriendo a nivele Editorial? ¿Cuál es la repercusión que está teniendo y cómo está repercutiendo a la hora de poder desarrollar todo el trabajo desde una editorial como la que tú diriges?
Christina Linares: Hay muchos ámbitos en los que siento que hemos sido bastante emprendedores e incluso pioneros.
Ya en el año 96, cuando mis padres trajeron ese famoso millón de libros desde Nueva York y apostaron por la venta online, cerraron su librería de Mateos Gago y fueron grandes emprendedores porque en aquel momento no había nadie más, ni Amazon ni nada, imagínate.
Hoy en día tratamos de estar al día en tema de redes sociales, por ejemplo, también llevamos años apostando, aunque en menor medida, en las ediciones digitales, los llamados ebooks.
Mi padre ya auguró hace años que no iban a llevarse por delante la edición en papel, no iban a destruir el libro en papel. Decía que iban a convivir de forma amigable pero cada uno destinado a un tipo de público diferente y un nicho distinto pero que no desbancaría al libro en pape como así ha sido.
También fuimos emprendedores y pioneros porque en su momento, al apostar por la impresión digital en lugar de la tradicional y por la edición y publicación, hace ya muchos años, de colecciones de obras de mujeres como línea editorial.
Es un tema que se está poniendo muy de moda ahora, algo que otras editoriales están apostando por ello ahora encauzándose hacia ellas, creando colecciones en estos momentos, y en nuestro caso Editorial Renacimiento se viene dedicando a ello desde hace ya siete años.
Yo estoy a tiempo completo trabajando en estas colecciones. Me gusta decir también a corazón completo y dedicando todo mi tiempo y todo mi corazón. Pero en la editorial llevamos mucho más tiempo luchando por ellas, más de veinte años tratando de colocarlas en el lugar que les corresponde en la historia de nuestra literatura (porque antes de eso mis padres publicaban muy poco y prácticamente solo poesía contemporánea) y evidentemente ya entonces sacábamos muchísimas joyas entre las que se encontraban las obras de autoras del 27 y también las anteriores, como Clara Campoamor o Carmen de Burgos, las autoras olvidadas.
Era algo que estaba ya en la línea editorial de Editorial Renacimiento desde hacía años, cuando se las publicaba por el simple hecho de tener una calidad literaria era excepcional, independientemente de su género o de quién fuera el autor o la autora.
Y ahora, desde hace yo creo que más de veinte años, ya mi padre publicó El teatro para niños de Elena Fortún y El eslabón perdido de Luisa Carnés, y desde entonces, cada vez hay más deseo, más ansia, más necesidad, de darlas a conocer, de ponerlas al alcance de todo el mundo y de redescubrir sus obras.
MJAndrade: Esta es una generación de mujeres apasionantes porque pertenecían a la generación de mujeres que llevaban sombrero, pero ellas se los quitaron y se pusieron el mundo por montera. Mujeres como Carmen de Burgos (antes mencionada) o María Maeztu, directora de la Residencia de Señoritas. Fueron unas auténticas rompedoras y desde Editorial Renacimiento se hace una apuesta fortísima por el tema de las mujeres, pero ¿Por qué os fijáis en esa generación?
Cristina Linares: Esto tiene un porqué y es que en los años 90, mis padres comienzan una maravillosa aventura recorriendo toda Latinoamérica. Viajaron por muchísimos países en busca de libros y encontraron auténticos tesoros.
Ellos eran libreros en Sevilla y comenzaron sus andanzas en el Mercadillo del Jueves, en la calle Feria, vendiendo en la Alameda y mi padre además comenzó trabajando en la tiendecita de mis abuelos que era de antigüedades, con cuatro o cinco libros que compraba y que vendía.
Él, que siempre fue un gran bibliófilo desde niño, lleva toda la vida siendo librero de viejo, ha sido librero de viejo, desde siempre
Y mis padres tuvieron esta visión de negocio, de posible oportunidad de negocio. De recorrer países latinoamericanos buscando primeras ediciones de autores que se exiliaron y que continuaron publicando en el exilio, y cuyos libros nunca llegaron a España.
Evidentemente ahí había un mercado fascinante y desconocido completamente fuera del alcance de quien no estuviera allí físicamente, porque a España no llegaban estos libros. Por ahí comenzó mi padre y por eso tenemos una fuente inagotable de material para recuperar a autoras y autores exiliados, y ahí está el interés. Ahí y en haber encontrado obras como por ejemplo las memorias noveladas de Elena Fortún, Oculto Sendero, que nunca habían sido editadas; las memorias de Luisa Carnés, De Barcelona a la Bretaña Francesa; la novela de Mada Carreño, Los diablos sueltos, en los que esta autora relata la Guerra Civil Española desde el punto de vista de una mujer.
Al ser todas autoras, ellas dan un punto de vista completamente desconocido hasta la fecha. Siempre habíamos conocido los hechos a través de la pluma de los hombres que tienen una visión, evidentemente diferente de lo ocurrido y una percepción diferente y este era el punto de vista de la otra mitad de la población que vivió la Guerra Civil y el exilio.
Encontrar estas joyas literarias y descubrir que estaban completamente olvidadas, que eran inalcanzables, que no estaban realmente a disposición de nadie, porque son libros de los que no quedan ejemplares, fue una auténtica satisfacción.
Tenemos una necesidad de estos libros y yo creo que es un deber, y es de justicia literaria y también de justicia poética, el hecho y la necesidad de recuperar estas obras de calidad literaria asombrosa y ponerlas a disposición de las lectoras y de los lectores.
MJAndrade: Durante el confinamiento hubo un momento en el que podíamos escuchar todas las óperas, podíamos asistir a todos los conciertos y podíamos tener todos los libros a nuestro alcance… ¡Y todo gratis!. ¿Tú que vives en el corazón de la Editorial Renacimiento y en el de los libros, ¿Cómo has visto lo que ha ocurrido? ¿De qué manera ha repercutido a la hora de volver a posicionar la literatura?
Christina Linares: Yo he visto que durante el confinamiento se ha producido un fenómeno que ha sido muy emocionante de ver, y es que la gente se ha volcado con las librerías. Yo creo que “han visto las orejas al lobo”, ante la posibilidad de que las librerías cerraran y que todo se acabara convirtiendo estos locales de culto en Starbucks y McDonald’s.
MJAndrade: Que son los que han cerrado curiosamente…
Christina Linares: ¡Claro, claro! , pero ha habido un momento en el que había riesgo de que cerraran y de que quebraran numerosas librerías; librerías de barrio, librerías de fondo, librerías en las que la gente sabe que aportan mucho más que la venta de libros, ya que son los lugares en los que se hacen encuentros, donde conocen a autores y donde los más pequeños tienen su lugar y su propia literatura infantil.
La gente que va a las librerías vive momentos inolvidables en ellas y todo el mundo tiene anécdotas. Han vivido momentos importantes y se han dado cuenta de que no querían renunciar a esto, no querían que se perdiera y toda esa gente se ha volcado.
Pero también ha habido una toma de consciencia y de decir: “Existe Amazon, y que me lo traiga a mi casa un domingo es muy cómodo, pero ¿Cuál es el precio que finalmente estoy pagando por ahorrarme unos euros y tener esa supuesta comodidad de no tener que levantarme del sofá para que me traigan un libro?”
Yo creo que la gente ha sido consciente. Han despertado… Ha habido un despertar y una toma de consciencia, y para mí ha sido volver a tener esperanza y fe en el ser humano y en la gente que cree de verdad en la lectura y en la magia de los libros
Un libro siempre es el mejor regalo
MJAndrade: Tú actualmente vives en Madrid y ahora se acerca la campaña de Navidad, ¿Van a volver a ser los libros los regalos de verdad? ¿Serán, de nuevo los regalos auténticos y que sentíamos como especiales porque ese, y no otro, era el libro que precisamente estabas buscando?
Christina Linares: Sí, sí, sí… Yo estoy convencida de que un libro siempre es el mejor regalo para todas las edades y para todos los momentos.
Un libro es un valor seguro porque se lo estás recomendando y ahí entra el compartir tus gustos, compartir el regalarle a otra persona la posibilidad de vivir momentos inolvidables que has sentido tú mismo leyendo un libro, y saber que esa persona también lo va a vivir… Es entrañable.
Yo creo que a la gente a la que quieres, te gusta que sientan esa misma dicha que tú has sentido cuando has leído un libro maravilloso y de ahí sale el fenómeno de ventas que surge de las recomendaciones, del boca a oreja: “me ha encantado este libro, lo he comprado, lo he prestado, lo he perdido, lo he vuelto a comprar y lo regalado. Al final lo he comprado ya cuatro o cinco veces y se lo he regalado a cuatro o cinco personas de mi entorno a las que quiero”.
Esa labor de recomendación que hace la gente en redes, con esa necesidad de compartir y de recomendar lo que te gusta, lo que aprecias o lo quieres para la gente que te importa, es lo que de verdad hace que el libro tenga un valor que siempre permanecerá en el tiempo.
MJAndrade: Alguien a quien ambas conocemos muy bien me ha dicho que Editorial Renacimiento tiene una especie de “cementerio de libros olvidados”. Una especie de Cueva Alí Babá de la literatura que se ha convertido en un auténtico tesoro por descubrir ¿Qué significa esa riqueza literaria que tenéis para Editorial Renacimiento?
Christina Linares: Es como tú bien dices, una joya. Es una fuente inmensa y aunque no es inagotable, porque evidentemente todo tiene su fin, lo cierto es que es una gran fuente de material en la que podemos bucear en archivos, prácticamente desconocidos para el público de a pie.
Y ahí esta la labor primordial del editor que es, nada más y nada menos, que decidir qué obra, que ha sido injustamente olvidada, merece la pena volver a sacar y volver a ponerla en el mercado y a disposición del público en el mayor número de librerías posibles, para que la gente pueda llegar a ellas y puedan recuperarlas para que formen parte de su vida.
La verdad es que efectivamente tenemos mucho material
Estoy muy orgullosa de ello porque es algo que han estado formando mis padres durante toda su vida. Llevan cuarenta años o más, ampliando la biblioteca, abasteciendo la librería y creando fondo literario también para la editorial.
Es un legado… ¡Es un legado increíble! y yo creo que esta labor que han hecho mis padres, los dos, es quizás la punta del iceberg de todo su trabajo: la recuperación de autoras y autores del exilio, de que su obra no cayera del todo en el olvido, y eso es lo que va a perdurar. Ese poso va a quedar para siempre y no se va a olvidar nunca: Una dedicación infinita al exilio español.
MJAndrade: Me pido una visita guiada por el particular “cementerio de libros olvidados” que guardas como una joya.
Christina Linares: ¡Prometido!
MJAndrade: Tú has recibido el Premio Meridiana, del Instituto Andaluz de la Mujer, y ahora recoges también el Sevilla Territorio de Igualdad. Ambos reconocimientos son por el gran trabajo que has realizado para visibilizar el trabajo de grandes autoras olvidadas. ¿Qué ha supuesto para ti, para tu carrera y para la Editorial Renacimiento?
Christina Linares: El Premio Meridiana fue en marzo del año pasado, en 2019, y fue muy emocionante porque lo recibí en el ámbito cultural junto con la cantante Rocío Márquez así como también las cuarenta primeras alcaldesas de la Democracia, mujeres que nunca habían sido reconocidas, y resultó ser un momento único.
Para mí fue un momento de reconocimiento que no solamente fue para mí, sino que era también para una labor editorial de un gran equipo de personas
No podía dejar de pensar en todos los investigadores e investigadoras con los que trabajamos codo con codo, con quienes recuperamos estos autores, y que son los encargados de realizar estas labores de investigación tan arduas y tan exhaustivas durante años.
Ellos han dedicado mucho tiempo a recabar información, a estudiar e investigar y me pareció que era un reconocimiento a mucha gente, y yo tenía la suerte de representar a todas las personas que conforman la plantilla de la editorial y de la librería, así como también a los colaboradores investigadores y me sentí realmente muy agradecida y emocionada.
En cuanto al premio Sevilla Territorio de Igualdad 2020, lo iban a conceder en marzo, pero se produjo toda esta situación que ya conocemos y que derivó en el Estado de Alarma, y finalmente lo pospusieron para octubre.
Va a ser muy diferente porque para empezar no iba a haber mascarillas y habría contado con diez personas invitadas. Tenía amigos que querían estar conmigo en ese momento, incluso mi querida autora, Ana Castro quería venir desde Madrid para acompañarme en el Real Alcázar de Sevilla para recoger el reconocimiento…
Pero ahora todo ha cambiado radicalmente pero bueno, da igual. Siento que la gente va a apoyarme desde casa y eso es lo que importa
De nuevo es un reconocimiento por otra institución que no es el Instituto de la Mujer ni la Junta sino la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Sevilla y de nuevo me resulta difícil de expresar la gratitud, la alegría y la emoción.
El sentir que te están aplaudiendo y alabando y reconociendo sobre todo un trabajo es muy gratificante y aunque ahora mismo estoy luchando y soy quizás la cara más visible, hay mucho detrás.
Hay muchos nombres más que trabajan conmigo e insistiré en eso. Es un premio que recojo yo pero me gusta pensar que cada cachito de ese premio es para mucha gente a la admiro y con quien me encanta trabajar.
MJAndrade: Y ahora, querida Christina, toca hacer de pitonisa porque toca hablar del mañana ¿Cómo ves el futuro de las editoriales?
Christina Linares: Si fuera mi padre quien estuviese en esta entrevista, sería completamente desolador, pesimista y vaticinaría el fin de la raza humana
MJAndrade: ¡Pero como tú eres una positiva compulsiva!
Christina Linares: Exacto, y además no lo puedo evitar… Y sí, soy positiva compulsiva. Yo siempre veo, aunque no sea así, el vaso medio lleno y tengo una fe ciega en el Ser Humano y en la capacidad que tiene la gente de apreciar la cultura.
Confío plenamente en quienes saben que merece la pena luchar por ella, por preservarla, así que yo rompo una lanza a favor de ellos porque no está todo perdido.
Nos encontramos en una situación, que esperemos vaya a mejor… Eue puede ir mejorando pero siempre manteniendo las medidas de seguridad, por supuesto, ya que la cultura no tiene por qué ser peligrosa y hay que protegerla.
Así que voy a augurar un futuro positivo en el que la situación, inevitablemente mejore y estoy segura de que así será
… Y terminé la entrevista contagiada de esta enfermedad incurable de Christina Linares. Una enfermedad que tiene un diagnóstico que no importa que sea grave porque el amor a los libros siempre debe ser infinito.
A Christina Linares y a mi hay una persona a la que queremos, y él ha sido el encargado que nos ha unido en el espacio y en el tiempo hasta traernos a un presente lleno de libros y de mujeres rescatadas para ser recordadas.
Christina ha llenado de cultura Mujeres Valientes. Ella nos ha dejado traspasar las puertas a su mundo mágico. Un mundo en el que lejos de acceder al “cementerio de libros olvidados”, ha supuesto entrar en el Universo visto por los ojos de aquella niña soñadora que imaginó que las historias leídas y traídas por sus padres desde lugares lejanos, se hacían realidad.
Gracias Christina por llevarnos hasta la luna, por hacernos viajar, soñar, reír, y sentir que los libros son inmortales
¡GRACIAS!
Christina Linares es hija del gran Abelardo Linares, poeta, bibliófilo y editor español, y Premio de la Crítica en 1991 por el libro Espejos y de Marie Christine del Castillo-Valero, traductora y editora.
Desde Mujeres Valientes, nuestro agradecimiento a la Librería La Fuga, por prestarnos un rincón lleno de sabiduría y a la cervecería Bier Kraft en C/ Correduría de Sevilla, a la que asaltamos sin miramiento, y que nos dejó realizar esta entrevista, en un rincón lleno de música silenciosa y de libros vivos.
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