21 Ene Mundo Orenda… Solidaridad femenina en tiempos de pandemia
Rebeca Herrera ha hecho realidad el mundo con el que todos soñamos. Una emprendedora que ha cruzado medio mundo para poder llevar un poco de ayuda y esperanza a uno de los países más pobres del mundo, a través de MUNDO ORENDA, la ONG que ha fundado y dirige.
Angola es el lugar en el que desarrolla un proyecto “quijotesco”. Un país lleno de hambre y miseria pero del que se trae kilos de felicidad y una sonrisa permanente, a cambio de lo que ella considera muy poco pero que en realidad es, nada más y nada menos, que la intención de contribuir a que salgan de la pobreza por sus propios medios.
María José Andrade: Tú eres la fundadora de una ONG MUNDO ORENDA, ¿Cómo surge Mundo Orenda?
Rebeca Herrera: Yo siempre he tenido mucha inquietud por ayudar. Mi madre siempre me cuenta que los profesores decían que me preocupaba mucho por mis compañeros y que no podía llevarme ese sufrimiento a casa. Recuerdo perfectamente que cuando los padres de alguna amiga se separaban y yo llegaba a casa llorando y preguntando a mi madre: mama ¿Por qué se han separado?
Y sí, es verdad que sufría mucho con el sufrimiento de otros… no podía ver a los vagabundos que estaban durmiendo en la calle y me ponía a llorar desconsoladamente.
Creo que siempre he tenido esa sensibilidad con la persona que es vulnerable o que sufre… Mi vida siempre ha ido dirigida en ese camino y aunque es verdad que profesionalmente no me dediqué a estudiar relacionado a temas solidarios, al final la vocación llega.
MJAndrade: Y llegó
Rebeca Herrera: Sí, efectivamente. Llegó a través de un voluntariado en África, concretamente en Angola. Fue a través de la fundación que tiene mi empresa que preparó un voluntariado corporativo al que yo me presente, y así fue como conocí África y fue cuando algo surgió dentro de mi… Necesitaba actuar y a raíz de ahí fue cuando fundé la Mundo Orea y comencé a trabajar en Angola
MJAndrade: ¿Y porque Angola? Nos has dicho que estuviste allí haciendo el voluntariado pero ¿Qué descubriste en este país para emprender con este proyecto solidario y conseguir que muchas empresas más ayuden?
Rebeca Herrera: Hay muchos niveles de necesidad en el mundo pero en esas zonas tan rurales y tan pobres te ayudan a darte cuenta de que realmente no tienes nada con que compararlo aquí en España porque la situación que hay allí es tan dramática, que te incita a actuar ya.
Percibes que es urgente comenzar a trabajar y yo conocía lo que ocurría allí porque participé con mi empresa. Conocí Angola y me enamoré de la cultura, me enamoré de la gente de allí, me enamoré de la gratitud que tenían y expresaba y, por supuesto, me hizo consciente de la necesidad tan brutal que había y lo poco que se conocía.
Kenia, Burkina o Etiopia, sí le sonaba a la mayoría de la gente pero no se conocía que Ángola tuviera esa necesidad tan tremenda. Fue entonces cuando vi que había pocos proyectos y pocas asociaciones que trabajaban allí y fue cuando decidí empezar.
Mucha gente me critica y me pregunta que por qué no ayudo en España y aunque aquí también hay necesidad, es evidente que no es la misma necesidad de allí.
Yo he visto los ojos del hambre, he visto la necesidad de salir de la miseria y no estoy dispuesta a mirar para otro lado. No quiero mirar solo para mi, para mi país y para mi alrededor porque al final todo el mundo podemos poner un granito de arena.
Quizás haya gente que esté destinada a ayudar aquí, y otra gente como yo que esta destinada a ayudar en Angola, lo importante es que cada uno lo hagamos en el lugar que nos corresponde
MJAndrade: ¿Cómo se vive en Ángola la situación de pandemia que estamos viviendo en este nuestro Primer Mundo? ¿De qué manera les está afectando?
Rebeca Herrera: Nosotros no hemos conocido una pandemia jamás y todo esto, todo lo que está ocurriendo, nos viene grande y es lógico, pero en sitios como Angola esto ha ocurrido varias veces. Por eso ahora nos preocupa más a los que estamos trabajando allí con nuestros proyectos, que mueran de hambre por culpa de las medidas de seguridad que se están tomando a nivel mundial por COVID-19..
Ellos padecen enfermedades que matan mucho más que el coronavirus. Tienen la malaria que aún no han logrado erradicar, tienen problemas de desnutrición y por esto son muchos los niños que no llegan a cumplir los cinco años.
A nivel mundial se toman una serie de medidas para que al primer mundo no nos afecte, pero ellos lo sufren muchísimo más que nosotros… Nosotros podemos llenar la nevera y confinarnos pero ellos no pueden hacerlo.
Ellos si no salen a vender, no tienen comida para el día, no tienen profesores para seguir las clases porque no hay internet… ¡Es que no tienen una simple radio donde ponerse al día!. Por eso a ellos lo que les preocupa muchísimo más, son las medidas de seguridad que se están tomando a nivel mundial, y la población sufre mucho más las consecuencias que nosotros.
El desarrollo de estos países es muy limitado y los recursos también. Si no hay importaciones hay muchos alimentos que se acaban. Es una cadena con una serie de factores que afectan aún más a su pobreza y que el coronavirus está empeorándolo muchísimo.
MJAndrade: En el Primer Mundo creemos que somos los que peor lo estamos pasando, los que más ayuda necesitamos y los que más vamos a padecer, pero ¿Con esto se está viendo penalizado, de alguna manera, el hecho de seguir ayudando a los más pobres de la tierra y que que viven en lugares como Angola? ¿La gente está menos dispuesta a ayudar a las ONG’s que estáis actuando en el Tercer Mundo?
Rebeca Herrero: Efectivamente, la gente está menos receptiva. La verdad es que a día a día hay un colectivo bastante importante que no presta demasiada atención a las ONG’s que ayudamos a países como Angola porque ahora hay muchos más problemas, y los problemas están aquí.
El ser humano, por naturaleza, es un poco egoísta y mira para si y para su necesidad. La nuestra es la más grande, pero realmente allí hay una necesidad que no es de hoy sino de ayer y de mañana y ese es el gran reto que tenemos que afrontar y acometer nosotros como asociación.
En Mundo Orenda nos cuesta muchísimo trabajo llegar a las personas, pero al final siempre hay gente que está dispuesta, que encuentra un espacio para apoyarnos y nosotros intentamos sentirnos cerca de ellos; intentamos centrarnos en ellos, en los que nos apoyan, y respetar, por supuesto, las decisiones de los demás.
No somos el centro del mundo, porque allí, en Ángola y en otros muchos países, siguen pasando necesidades, siguen muriendo niños de hambre, y de otras enfermedades que no es el coronavirus, y por eso creemos que es fundamental seguir trabajando, luchando y ayudando.
MJAndrade: Mundo Orenda ha organizado algunos eventos pero el más significativo ha sido el mercadillo solidario ¿En que ha consistido ese mercadillo solidario?
Rebeca Herrera: El mercadillo solidario es parecido a GROUPON. Ha sido un mercadillo que se ha celebrado de manera virtual (por todo lo que está ocurriendo) y en el que diferentes establecimientos o negocios han ofrecido servicios o descuentos. Un descuento que ha sido destinados directamente a partes iguales, para las ONG’s que estamos participando.
Se constituyo en una plataforma en la que los establecimientos de Sevilla y alrededores han ofrecido descuentos a cambio de poder también patrocinarse y darse visión.
MJAndrade: ¿Todas las ONG’s que participáis estáis trabajando con vuestros proyectos en Ángola?
Rebeca Herrera: Cada una está en un país diferente y con proyectos distintos pero igual de necesarios.
MJAndrade: ¿Cuáles son los proyectos que tenéis en marcha de aquí a medio-largo plazo?
Rebeca Herrera: Hemos lanzado un crowfounding en la plataforma “para los que quieren cambiar el mundo” I-HELP que hemos iniciado por el proyecto de emprendimiento y formación que tenemos en la comunidad de Camizungo, que es donde Mundo Orenda está trabajamos.
Lo hemos hecho porque tenemos muchísima necesidad de captar socios porque es una realidad que con el coronavirus, nos hemos dado cuenta de que nuestros proyectos no pueden depender siempre de eventos
Al llegar la pandemia se acabaron los eventos y se terminaron los proyectos. Es fundamental la participación de los los socios, necesitamos que la familia aumente, que seamos más, que podamos tener un presupuesto fijo para poder afrontar los proyectos que nosotros proponemos sin depender de si se puede o no celebrar eventos.
MJAndrade: ¿Cuál es el llamamiento que harías para que la gente se vuelque más en estos momentos y os ayuden a vosotras y a Mundo Orenda para poder seguir prestando la ayuda que necesitan?
Rebeca Herrera: Yo siempre digo que a mi todo este trabajo y esfuerzo me aporta muchísima felicidad porque con poco que aporto, y sumando con otros muchos pocos, al final hace un conjunto tan grande que conseguimos que se desarrollen proyectos.
Cuando comprobamos gracias a esa pequeña aportación de muchos que podemos seguir trabajando, sientes una gran satisfacción que te aporta una enorme felicidad… Y eso es, simplemente, lo que intento trasmitir:
Que la felicidad que recibes es infinita a cambio de lo poco que puedas aportar
Mundo Orenda es mucho más que una ONG. Mundo Orenda es un proyecto de emprendimiento con el que el hecho de aportar comida, agua o cosas vanales queda en un segundo plano porque la pobreza va a seguir estando ahí.
Una pobreza que podrían atajar ellos mismos gracias a mujeres como Rebeca Herrera. Mujeres Valientes que inician proyectos para crear empleo y formación para la comunidad y que sean ellos, y por sus propios medios, los que salgan de esa miseria y puedan vivir dignamente y sin depender de la caridad de otros.
La formación es fundamental para todos pero el Tercer Mundo y Mundo Orenda nos necesita ahora, más que nunca, para conseguir un mundo más igualitario, mejor y más justo.
Gracias Rebeca por tu compromiso, por llevar a cabo un proyecto de emprendimiento en el que la única premisa es ayudar a todos para que, por fin, consigamos hacer realidad el mundo que soñamos.
¡GRACIAS POR SER TAN VALIENTE!
No Comments